MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- A poco más de dos meses de terminar su gestión como jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard se dice convencido de que si él hubiera sido el candidato de las izquierdas, hubiera podido ganar la Presidencia de la República. Ebrard Casaubón presentará este lunes su último Informe de Gobierno ante la Asamblea Legislativa y destaca que los principales logros de su administración son niveles de seguridad aceptables, lo cual se comprueba, según él, con los resultados de la elección para jefe de Gobierno, en la que fue ganador el exprocurador Miguel Ángel Mancera. En entrevistas para diversos medios, el mandatario capitalino dijo que ceder la candidatura de la izquierda fue una decisión muy difícil en su vida y se dice convencido de que él hubiera podido ganar la Presidencia. No obstante, afirmó que no se arrepiente de haber aceptado que Andrés Manuel López Obrador fuera el aspirante presidencial de las izquierdas. De no haber sido así, apuntó, la izquierda se hubiera dividido en dos y el PRD hoy no sería la segunda fuerza política, sino la tercera, cuarta o quinta fuerza. Enfatizó que él nunca se arrepiente y que las decisiones que tomó fueron las mejores a juzgar por los resultados. Reiteró que en 2018 buscará la candidatura presidencial perredista, en en lo que llamó un frente amplio de izquierdas. Agregó que realizará giras por todas las ciudades del país para convencer, persuadir y sumar a los ciudadanos. Ebrard Casaubón consideró que López Obrador seguirá siendo parte fundamental de la izquierda mexicana y que no ve razones para que el tabasqueño tenga que irse a su casa, como algunos desean. Añadió que lo que está haciendo el dos veces candidato presidencial es lo más responsable, lógico, previsible y respetable. Respecto a si romperá con el tabasqueño, señaló que no hay motivo para hacerlo. “Vamos a vivir en una situación donde estamos, otra vez, los dirigentes del Movimiento Ciudadano, del PRD igualmente, y así cada uno. Andrés también tiene derecho a estar en la mesa”, expresó. Por otro lado, Ebrard consideró que el PRD requiere de una cirugía mayor urgente y renovarse con miras a 2018, con base en el análisis de los resultados de las elecciones del 1 de julio. Finalmente, dijo que cuando termine su mandato el próximo 4 de diciembre vivirá de dar conferencias y asesorías sobre políticas públicas en México y en el extranjero. Explicó, de igual manera que compaginará su aspiración presidencial hacia el 2018 con su activismo para refundar el Partido de la Revolución Democrática, además de las labores de su nuevo cargo honorario en la ONU como presidente de la Red Global de Ciudades Seguras.