Sin réplicas, presume Ebrard en su último informe que el DF es "ejemplo en seguridad"

lunes, 17 de septiembre de 2012 · 21:13
MÉXICO, D.F. (apro).- Sin cuestionamientos hacia su gestión, Marcelo Ebrard presentó su último informe de gobierno, en el que presumió que, luego de seis años, el Distrito Federal “dejó de ser el patito feo en la comunidad internacional”, y además se convirtió en ejemplo a seguir en materia de seguridad; más aún, previó que la próxima administración, a cargo de Miguel Ángel Mancera, también será progresista”. Con la presidencia de la Red de Ciudades Seguras de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ya en la bolsa, cargo que ejercerá una vez que termine su gestión, Ebrard Casaubón se presentó ante diputados de la VI Asamblea Legislativa, quienes prácticamente no impugnaron su gestión. La actual Legislatura, con el exsubprocurador Manuel Granados en la presidencia de la Comisión de Gobierno, arrancó con algunas divisiones internas, mismas que fueron salvadas con la posibilidad de formar una fracción parlamentaria con sólo dos diputados, lo que permitiría a las minibancadas acceder a comisiones legislativas y, con ello, a mayores recursos. Tras la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), por la que se desconoció la diputación plurinominal de René Cervera, exfuncionario capitalino, presidente de la Fundación Equidad y Progreso y uno de los principales operadores políticos del jefe de Gobierno, la negociación de Granados de dar espacios políticos a todos los legisladores suavizó cualquier cuestionamiento hacia Ebrard. No obstante, el aún mandatario anunció la presentación de iniciativas legislativas: una que convierte en obligatorio para los capitalinos la realización de un chequeo médico, la ley ambiental y el Programa de Reordenamiento Ecológico. También destacó que el martes 30 de octubre inaugurará la Línea 12 del Metro, acción en la que agradeció a los excoordinadores del PRD en la Cámara de Diputados federal, Javier González Garza, Alejandro Encinas y Armando Ríos Piter, por gestionar los recursos, así como al secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome. De entre los innumerables avances que aseguró hubo en su gobierno, Ebrard resaltó el de la seguridad en las calles de la Ciudad de México. Recordó que hace seis años, la principal preocupación en la capital era la inseguridad, y que ahora se redujo en 11% el índice de delitos de alto impacto respecto de 2006; en contraste, en el país, tuvo “un incremento de 40%”. El jefe de Gobierno sostuvo que la clave del decremento de la violencia en el Distrito Federal radicó en “la equidad social, el reconocimiento de libertades, la tecnología y esfuerzos de proximidad y renovación de la policías”, aspectos que, anticipó, impulsará en todo el mundo como representante de la ONU en la Red de Ciudades Seguras. Ebrard destacó, en la numeralia de sus seis años de gobierno, el que unos 530 mil jóvenes fueron beneficiados con Prepa Sí, que influyó en la disminución en 6% de deserción de estudiantes de bachillerato de la UNAM. Además, 2 mil escuelas con aulas digitales y banda ancha; apoyos en uniformes y útiles escolares a un millón 200 mil alumnos de educación básica; la realización de 700 mil mastografías, y 30 millones de comidas ofrecidas en 382 comedores populares. Asimismo, la cifra de 480 mil derechohabientes de la Pensión Alimenticia para Adultos Mayores; un millón 211 mil 795 personas con Seguro de Desempleo; 29 mil escuelas con alarma sísmica, y la reducción de más de 7 millones de toneladas de gases invernadero, entre otros avances. Los elogios hacia el mandatario surgieron de entre los diputados de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM), Alberto Cinta; Nueva Alianza (Panal), Jorge Gabiño; Movimiento Ciudadano (MC), Octavio Moguel; PT, Miriam Saldaña; del Revolucionario Institucional (PRI), Jaime Ochoa; de Acción Nacional (PAN), Federico Döring, así como de la perredista Ariadna Montiel y del presidente de la Mesa Directiva, Adrián Michel Espino, quien fuera oficial mayor y secretario particular de Ebrard. Döring, uno de los principales actores en la trama de los videoescándalos orquestada por el binomio Diego Fernández de Cevallos-Carlos Salinas de Gortari, reconoció a Ebrard Casaubón que, a diferencia de sus dos antecesores, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, “es el primer jefe de Gobierno que concluirá su periodo al frente del Gobierno del Distrito Federal”, y quien también “supo rectificar y privilegiar su compromiso con la ciudad a su agenda personal, al renunciar a la posibilidad de un escaño en el Senado”. El también líder del PAN en la ALDF resaltó que el jefe de Gobierno, “más allá de la foto” con el presidente Felipe Calderón, tuvo la capacidad de negociar con los funcionarios del gobierno federal a favor de los capitalinos. En correspondencia, el panista Döring pidió a Ebrard hiciera lo propio con Calderón. Sin embargo, el panista aprovechó para dar unos “ligeros rozones” a la administración de Ebrard, al reprochar la disminución en la asignación presupuestal a las delegaciones, así como el incumplimiento de algunas recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF). El reclamo se extendió a las anteriores legislaturas por no llamar a comparecer a los funcionarios que no atendieron las indicaciones de los titulares del ómbudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza y Luis González Plascencia. Luego de recibir el reporte de gobierno, el presidente de la Mesa Directiva, Adrián Michel, exhortó a los legisladores a “sacar del archivo” del Senado la iniciativa de reforma al artículo 122 constitucional para convertir al Distrito Federal en el estado 32 y obtener con ello una Constitución local. Michel secundó el reclamo que hizo Ebrard al gobierno de Calderón, en el sentido de recibir un trato injusto en la distribución de recursos federales, pese a ser la entidad con mayores aportaciones al erario nacional. Acompañaron a Ebrard, en la presentación de su sexto y último informe de gobierno, su esposa Rosalinda Bueso y todo su gabinete. Además, acudieron los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle; Tlaxcala, Mariano González Zarur; Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, así como los mandatarios electos de Morelos, Graco Ramírez, y de Tabasco, Arturo Núñez. También estuvieron, entre otros, los senadores Manuel Camacho Solís, Miguel Barbosa, Alejandra Barrales y Dolores Padierna, así como los diputados federales Silvano Aureoles, José Luis Muñoz Soria y Aleida Alavez.

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