Asesinan a 13 en Acapulco, entre ellos a un padre y su hijo de un año

domingo, 2 de septiembre de 2012 · 11:44
CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).- Al menos 13 personas asesinadas, entre ellas un menor de edad, dejó una nueva ola de violencia registrada durante las últimas horas en Acapulco y la región de Costa Grande de la entidad, de acuerdo con reportes oficiales. La jornada violenta comenzó ayer por la noche con un enfrentamiento entre soldados y presuntos pistoleros, registrado en las inmediaciones del poblado de El Camarón, municipio de Tecpan de Galeana y que dejó un saldo de seis presuntos delincuentes abatidos. De acuerdo con un reporte oficial, elementos del 19 Batallón de Infantería realizaban un recorrido por la parte serrana de este municipio ubicado en la región de Costa Grande y considerado como importante zona de producción y trasiego de drogas, cuando supuestamente fueron atacados por un grupo armado y los militares respondieron la agresión, sin que se reporten bajas castrenses. Luego, esta mañana en la cabecera municipal de Atoyac de Álvarez, municipio enclavado también en la región de Costa Grande, se reportó el hallazgo de tres hombres ejecutados. Las víctimas fueron arrojadas en el punto conocido como “La Y griega”, y estaban atados de pies y manos, y presentaban impactos de bala, indican los reportes policiacos. Mientras que en Acapulco, se reportaron dos hombres ejecutados, uno de ellos descuartizado; así como un ataque contra una familia que viajaba en un vehículo donde fue asesinado un padre y su hijo de un año. Las autoridades locales informaron que este hecho ocurrió durante la madrugada en las inmediaciones de la colonia de El PRI, donde un comando persiguió sobre varias calles a la familia y en su intento por evadir las ráfagas, cayeron a un barranco de unos 10 metros de profundidad. En el lugar murió un hombre identificado como Neftaly Dávila Rodríguez, de 31 años; así como su hijo Gabriel Dávila Nicolás, de un año. En tanto que la esposa y madre de ambas víctimas, Brenda Nicolás y su cuñada, Nohemí Ávila Rodríguez, resultaron heridas. La incesante ola de violencia que azota a la entidad se ha convertido en algo cotidiano y sólo exhibe la omisión e indolencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno, ya que a pesar de la presencia del Operativo Guerrero Seguro, no se ha podido revertir la impunidad y mucho menos disminuir el índice delictivo.

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