MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente electo mexicano Enrique Peña Nieto le solicitó a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff su apoyo y asesoría para “conocer a mayor profundidad” la reforma que realizó la nación sudamericana en Petrobras, porque “es un modelo que, sin duda, inspira lo que queremos hacer en México”.
Tras sostener un encuentro con la mandataria brasileña, Peña Nieto afirmó ante la prensa que Pemex podrá copiar el modelo de Petrobras “una empresa que a partir del cambio estructural, le permitió, con la participación del sector privado, ser una empresa más competitiva y más grande”.
De acuerdo con Peña Nieto, otros temas de la conversación con Rouseff fueron sobre un mayor cambio educativo, a partir del programa “La ciencia no tiene fronteras” y también modificar la relación entre ambas naciones para que deje de verse “en un clima de competencia, sino más bien de complementariedad”.
El político mexicano también insistió en incrementar la relación comercial entre ambas naciones y explorar el potencial en distintos sectores de la economía. Reiteró que el mercado binacional “es de más de 300 millones de consumidores y los flujos comerciales que hoy se tienen son más bajos”.
En su tercera escala de su primera gira internacional como presidente electo, fuentes del gobierno brasileño informaron que otro de los temas de negociación fue bajar las cuotas de importación de autos fabricados en México, medida adoptada en marzo de este año.
México aceptó limitar a unos 1,550 millones de dólares anuales sus exportaciones de autos libres de impuestos a Brasil, entre 2012 y 2014, pero la disputa enfrió aún más las relaciones bilaterales.
De acuerdo con la agencia Reuters, Brasil está analizando ampliar la cuota en hasta 350 millones de dólares al año, ante la presión de las ensambladoras automotrices.
El intercambio comercial entre ambas naciones, las más pobladas de América Latina, apenas es de 2% de su comercio total, dentro del cual el sector automotriz representa más del 40% de la balanza.