MÉXICO, D.F. (apro).- Un operativo policial con aproximadamente cien efectivos se desplegó esta tarde para contener la manifestación del movimiento #YoSoy132 a las puertas de la representación de Baja California en el Distrito Federal, como protesta por la “represión” que han sufrido los estudiantes en esa entidad federativa, incluido el “hostigamiento” a Aleph Jiménez, vocero del colectivo en Ensenada, que hasta ayer permaneció escondido durante seis días por amenazas de muerte. Ya con Aleph Jiménez en la Ciudad de México, cobijado por sus compañeros y la asesoría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la tarde de ayer el Comité Jurídico y de Derechos Humanos de #YoSoy132 ratificó la manifestación de este miércoles como una acción central del movimiento. “Si tocan a uno, nos tocan a todos”, repetían. Sólo 12 estudiantes aparecieron en el acto. Fueron más los medios de comunicación que los manifestantes. Ridícula pareció la disparidad con los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y desmedida la presencia de agentes encubiertos –vestidos de civil, con pantalones de mezclilla y botas tipo militar– que se comunicaban con radios y grababan a la docena de estudiantes. Resignados con la limitada convocatoria, los jóvenes dibujaron la silueta de tres cuerpos sin vida en el asfalto y escribieron sus consignas: “No a la criminalización de la protesta social”, “No más desapariciones forzadas”. A la entrada de la representación estatal, en la colonia Del Valle, marcaron con gis las preguntas: “¿Por qué nos asesinan?” “¿A quién protegen?”. Improvisado en el momento, los que se manifestaban leyeron un exiguo comunicado: “En el contexto de violencia que aqueja a nuestro país y la sistemática criminalización de la protesta social, que se ve reflejada en los recientes acontecimientos de represión, hostigamiento y violación de los derechos humanos hacia diversos integrantes del movimiento #YoSoy132 y otras organizaciones de lucha social, exigimos que se garantice la integridad física y psicológica, el libre ejercicio de la libertad de expresión, tránsito y manifestación. “Por ello condenamos y repudiamos las amenazas ejercidas contra nuestro compañero Aleph Jiménez y la represión sufrida los pasados días 15 y 16 de septiembre en el estado de Baja California. Esperamos que las autoridades correspondientes esclarezcan los sucesos ocurridos contra nuestro compañero. “Alto a la criminalización de la protesta social, alto a la represión de los compañeros de lucha”. Fue todo. Al final, cuestionados por la prensa por la falta de información del movimiento sobre el caso de Aleph Jiménez, en el marco de una manifestación que se originó por su desaparición, los chicos del colectivo que decidieron respaldar la acción convocada terminaron el acto visiblemente nerviosos. “No hemos hablado ni tenido contacto con el compañero Aleph y el tema está todavía muy fresco para dar declaraciones, que terminarían siendo especulaciones”, dijeron, y argumentaron que sus dichos no eran representativos y que aquello no era una conferencia de prensa.