Censuran hostigamiento de militares contra deudos de la masacre de Creel
MÉXICO, D.F. (apro).- La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos "Todos los Derechos para Todas y Todos" (Red TDT) manifestó su rechazo al hostigamiento que realizaron elementos del Ejército Mexicano en el poblado de Creel, Chihuahua, durante la conmemoración por el cuarto aniversario de la masacre de 13 personas ocurrida en ese lugar.
Las autoridades están para impartir justicia, no para intimidar a las víctimas, señaló la Red TDT, que también reprobó la intimidación contra el sacerdote jesuita Javier Ávila, presidente de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C. (Cosyddhac).
“Chihuahua es uno de los estados con mayor número de violaciones a los derechos humanos contra las personas defensoras. Es imperante que las autoridades estatales y federales reconozcan esta situación e implementen acciones de protección a las personas defensoras”, puntualizó.
En un comunicado firmado por las 71 organizaciones que la conforman, la Red TDT denunció que durante la procesión en silencio que realizó la comunidad serrana de Creel, el pasado 16 de agosto, cuando se cumplieron cuatro años del asesinato de 12 jóvenes y un bebé, la gente fue hostigada e intimidada por elementos del Ejército Mexicano.
“Estacionándose en doble fila, cerca de 300 elementos del Ejército se distribuyeron para fotografiar los rostros de quienes participaban en la conmemoración, anotando también las placas de sus vehículos”, denunció.
Uno de los hostigados, agregó, fue el sacerdote Javier Ávila, quien durante estos cuatro años ha apoyado a los familiares de las víctimas, además de ser un defensor de derechos humanos de gran trayectoria y contar con medidas cautelares otorgadas por el gobierno Federal a solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Cuando se cometieron los asesinatos en 2008, ni el Ejército, ni las corporaciones policiacas intervinieron para prevenir la masacre. En estos cuatro años han sido los propios familiares de las víctimas quienes han investigado el paradero de los criminales que arrebataron 13 vidas. Resulta indignante que las instituciones se hagan presentes para amedrentar a quienes buscan justicia, pero permanezcan en la inmovilidad cuando se trata de encontrar a los verdaderos culpables”, insistió el organismo.
“En México, los defensores y defensoras de derechos humanos son objeto de diversos tipos de agresiones por el trabajo que realizan de defensa y promoción de los derechos humanos. El hostigamiento y descalificaciones por parte de las autoridades, tanto a ellos como a las víctimas de violaciones a derechos humanos y sus familiares, se ha vuelto un elemento constante”, remató.