"Si no detenemos la violencia, vamos a perder la democracia": Sicilia
CHICAGO, Illinois, (apro).- Es tiempo de que Estados Unidos legalice las drogas para acabar con la violencia y las miles de muertes, tal como lo hizo el presidente Franklin D. Roosevelt, al abolir la prohibición del alcohol, hace casi 80 años, dijo aquí el poeta Javier Sicilia.
En conferencia de prensa, donde estuvo acompañado de los representantes de la Asociación Nacional de Comunidades de América Latina y el Caribe (NALACC por sus siglas en inglés) y de la agrupación de expolicías y exmilitares a favor de la legalización de las drogas (LEAP), el líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad aseguró que la única forma de detener la violencia es legalizando las drogas y regulando de manera más estricta la venta de armas.
La política de Eliot Ness de atacar con violencia a la mafia sólo produjo más mafia, así como la diversificación del crimen, corrupción, violencia en las calles, lavado de dinero para evadir impuestos y miles de muertes de jóvenes, puntualizó.
"Fueron 13 años de infierno en los que murieron muchos y estuvo a punto de perderse la democracia", añadió Sicilia al señalar que esta misma situación es generada ahora por la prohibición de las drogas.
El poeta, quien estuvo acompañado de Teresa Carmona y Belén Ascensión, las cuales presentaron sus casos por la muerte y desaparición de sus hijos, respectivamente, pidió a los estadunidenses unirse a la lucha contra la guerra declarada a las drogas desde Richard Nixon, que en México ha generado mas de 60 mil muertos y miles de desaparecidos.
"Para transformar el presente hay que ver el pasado, ver la década de los 20, cuando se dio la prohibición del alcohol. Chicago es un emblema por la mafia que se formó entonces. Ochenta años después el fenómeno se repite, pero de manera más brutal”, indicó.
Como lo ha dicho desde que llegó a Chicago, el activista mexicano afirmó que al abolirse la prohibición del alcohol, en 1933, las ventas se sometieron a las leyes férreas del mercado, se persiguió a las mafias y se limpió de corrupción a las autoridades.
Añadió:
"La prohibición sólo causa más muertes, por eso es tiempo de legalizar las drogas, como se hizo con el alcohol. Esa es una de las salidas, la otra es el control de las armas, que han causado miles de muertes en todo el mundo".
Es tiempo, dijo, de trabajar juntos, estadunidenses y mexicanos. Si no asumimos nuestra responsabilidad, la guerra destruirá a todos, pues con estas políticas de prohibición, subrayó, únicamente se le abren las puertas de par en par a la violencia y la criminalidad.
"Vamos a perder la democracia y los derechos civiles. Es tiempo de detener esta guerra, de dialogar con todos para encontrar la ruta de la paz. A eso hemos venido, a sentarnos a hablar, porque si no nos ayudan a encontrar esa ruta, todos vamos a perder", advirtió.
Parafraseando un poema que se atribuye a Bertolt Brecht, el escritor manifestó: “Vinieron por los colombianos y nada dije porque no éramos colombianos. Vinieron por los negros y no hice nada porque no éramos negros. Vinieron por los mexicanos, pero no éramos mexicanos. Un día vinieron por mi, pero no dije nada porque ya no había nadie, porque la democracia ya no existía”.
Éste, agregó, es el tiempo de los ciudadanos, para que paren la política de la guerra antes de que sea tarde. De esto mismo, dijo, tratará de hablar en el Congreso en Washington.