MÉXICO, D.F. (apro).- Con una fricción discursiva y un tropiezo del presidente electo, Enrique Peña Nieto, éste y el mandatario Felipe Calderón Hinojosa declararon formalmente iniciado el proceso de transición para renovar la administración pública federal. Los mensajes pronunciados por el mandatario electo y el presidente en funciones se centraron en manifestar la disposición de ambos para conducir el cambio de gobierno de manera tersa. No obstante, tras una serie de consideraciones, Peña Nieto se mostró incoherente, trastabilló y terminó diciendo que su administración imprimirá una mayor eficacia que la del saliente gobierno panista. “Quiero, también, reconocer públicamente que abierto… que el escenario que habremos de enfrentar a partir de que tomemos la estafeta, el 1 de diciembre… nos permitirá construir a partir de una plataforma sólida… en cuanto a la estabilidad macroeconómica que vive el país… de avances ya que se tienen en distintas áreas de la administración (sic)”. Peña Nieto expresó que el objetivo de la transición, que calificó “armoniosa e institucional”, tiene el propósito de no interrumpir el funcionamiento de la administración pública durante el proceso y también al iniciar su gestión. En su intervención, Calderón repuso: “Es claro que el trabajo en favor del bienestar de los mexicanos no puede ni debe detenerse. Y que el progreso de nuestra querida nación debe ser nuestra prioridad, y de hecho, como lo hemos conversado, es nuestra prioridad común”. Luego de una hora y media de reunión, Calderón y Peña programaron el mensaje a medios de comunicación que dirigieron desde la escalinata de la residencia oficial de Los Pinos, donde el presidente en funciones reiteró su llamado a apoyar a su relevo. Calderón dijo que durante la reunión se abordaron diferentes temas, entre ellos el de la seguridad en el país y la economía. Entonces, advirtió: “Le comenté (a Peña Nieto) que el país tiene sólidas bases en materia económica, social, política, de seguridad, que son un importante punto de partida para la próxima administración, pero que muchos de sus elementos son, verdaderamente, un patrimonio que hay que aquilatar por parte de los mexicanos”. Alrededor de las 18:15 horas, un convoy compuesto por 12 vehículos ingresó a la residencia oficial, a través de la llamada Puerta 4. Según la agenda, la reunión daría inicio a las 18:30 horas y se consideraba una duración de 40 minutos. A las 19:35, Calderón y Peña aparecieron en la escalinata de la casa presidencial Miguel Alemán, acompañados, el primero, del secretario de Gobernación, Alejandro Poiré; del de Hacienda, José Antonio Meade, y del jefe de la Oficina de la Presidencia, Gerardo Ruiz Mateos. Por su parte, Peña Nieto estuvo acompañado por los coordinadores de su equipo de transición, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong. En la primera fila de las sillas que se dispusieron para los reporteros, se ubicaron la coordinadora de Comunicación de la Presidencia, Alejandra Sota, y el coordinador de Comunicación de Peña Nieto, David López. A pesar de la breve fricción, Calderón inició su mensaje reiterando su felicitación a Peña Nieto por haber ganado la contienda electoral y haber sido avalado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Añadió tener la disposición personal y de su gobierno para que la transición suceda de manera ordenada, transparente y eficaz. “El objetivo es que la transición se realice de la manera más tersa posible, en un entorno de estabilidad política y económica, y que la ciudadanía no se vea afectada en cuanto a los servicios públicos y los apoyos que recibe por parte del gobierno por un proceso de carácter administrativo”, dijo. Además, insistió en el llamado que hizo el lunes 3, durante su mensaje por el Sexto Informe de Gobierno, para que se apoye a Peña Nieto. Reiteró como ese día saber muy bien que un presidente necesita apoyo. Luego de desearle éxito a Peña Nieto, Calderón celebró que las primeras conversaciones entre ambos se hayan marcado por “una serie de coincidencias”. Finalmente, reincidió en advertir que continuará participando en la vida política como ciudadano. La selección de las palabras para definir el proceso de transición fue coincidente. Peña Nieto, en su mensaje, también dijo que realizarán una transición ordenada, transparente y apegada a derecho. “Estoy convencido de que estos casi tres meses que llevará este proceso será de gran utilidad, y me propongo aprovechar al máximo este tiempo para, con esta apertura y buena disposición del actual gobierno de la República, recoger diagnósticos, información que nos permita con mayor precisión orientar las acciones y políticas públicas que habremos de instrumentar a partir del 1 de diciembre”. Entre otras cosas, Peña Nieto sostuvo, al iniciar y al terminar el mensaje, que la transición que han puesto en marcha acredita el avance democrático de México y que se proponen preservar, durante el proceso, la estabilidad política, económica y de gobernabilidad en el país.