MÉXICO, D.F. (apro).- El juez 40 penal, Jorge Martínez Arreguín, dictó auto de formal prisión contra siete de los ocho jóvenes consignados al Reclusorio Norte detenidos por los desmanes registrados en la marcha del 2 de octubre. Omar Ramírez Caballero fue el único que quedó en libertad por falta de pruebas en su contra. A los que se les dictó el auto de formal prisión se les acusa de ultrajes a la autoridad, ataques a la paz pública y daños a la propiedad privada. Ellos son Víctor Efrén Espino Calixto, Salvador Reyes Martínez, José Daniel Palacios Cruz, Adrián Gutiérrez, Ilia Infante Trejo e Iribar Ibinarriaga, quienes podrían salir bajo fianza debido a que los delitos de los que se les acusa son considerados no graves. El séptimo al que se le dictó formal prisión es Abraham Cortés Ávila o Abraham Zavala Ávila, quien está acusado de ultraje a la autoridad y tentativa de homicidio, tipificado como delito grave, por lo que no alcanza derecho a fianza. Desde el miércoles pasado, los siete acusados iniciaron una huelga de hambre tras alegar irregularidades en su detención. Sus familiares, quienes mantienen un plantón afuera del reclusorio, recibieron con tristeza la notificación del juez e iniciaron un mitin junto con simpatizantes de los jóvenes recluidos, incluidos jóvenes provenientes de la Universidad Autónoma de México (UAM) Azcapotzalco, que marcharon hacia el Reclusorio Norte. Los jóvenes contarán con 15 días para inconformarse contra el auto de formal prisión, a través de la apelación. En total fueron detenidas 27 personas por los disturbios registrados en la marcha por el 45 aniversario, a 19 se les dictó auto de formal prisión, cinco menores de edad se encuentran en libertad con reservas de ley y tres fueron puestos en libertad. Tras pagar la fianza fijada por el juez, el martes pasado nueve de los 19 consignados por los disturbios de la marcha dejaron la prisión y podrán enfrentar su proceso en libertad, salvo Jorge Mario González García que fue reaprehendido debido a que cuenta con otro proceso abierto y por dar un nombre falso al momento de ser detenido.