MÉXICO, D.F., (apro).- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dio a conocer el hallazgo de 213 granadas antitanque M90 que, dijo, fueron robadas al Ejército y al parecer estaban destinadas al cártel mexicano de Los Zetas. "Lo único que sabemos es que estas armas supuestamente, en su calidad de armas de guerra, estaban destinadas al cártel de Los Zetas" a través de una banda de narcotraficantes salvadoreños desmantelada recientemente, declaró el mandatario salvadoreño. De acuerdo con un despacho informativo difundido por la agencia EFE, Funes manifestó que es muy  probable que militares o exmilitares puedan estar involucrados en el hecho, "porque de alguna manera estas armas fueron sustraídas de la Fuerza Armada, de las bodegas de la Fuerza Armada". No obstante, señaló que el hallazgo en el oeste del país centroamericano no es garantía de que los cárteles mexicanos y particularmente el cártel de Los Zetas estén operando ya en El Salvador. Y advirtió: "Todos los que estén involucrados en esta operación de robo de esas armas de guerra a la Fuerza Armada para trasladarlos a un cártel mexicano (...) serán detenidos, serán procesados conforme a la ley". Añadió que al parecer las armas iban a ser enviadas a México a través de otra red con "alguna relación con cárteles salvadoreños, particularmente el cártel de Texis". La banda salvadoreña, subrayó, operaba en la región noroccidental del país, donde el pasado martes 8 fiscales y policías hallaron el arsenal en un depósito subterráneo de una casa de la zona de El Congo, a unos 50 kilómetros al noroeste de San Salvador.