Rescatan en Tijuana a sacerdote plagiado por estadunidenses
MEXICALI, B.C., (apro).- Elementos de la policía municipal y estatal detuvieron en Tijuana, Baja California, a una banda de plagiarios de la cual formaban parte dos ciudadanos estadunidenses, uno de ellos miembro de las fuerzas armadas.
Los hechos ocurrieron la tarde del pasado miércoles 16, cuando el grupo conformado por seis personas irrumpió en la iglesia Santo Toribio Romo, con el pretexto de solicitar un oficio religioso, y se introdujo hasta la casa del párroco, Juan Carlos Ackerman Ayón, a quien sometieron y se lo llevaron en su propio vehículo hasta una casa de seguridad ubicada en el Cañón del Sainz.
Enterada de los hechos, la policía inició la búsqueda de los delincuentes, a quienes localizó en la avenida García, a la altura del acceso a la colonia Ladrillera. Al verse descubiertos, los plagiarios accionaron sus armas para huir, pero fueron capturados.
En el sitio fue rescatado el religioso, quien forma parte de una familia de empresarios y políticos de Tijuana. Los uniformados lo trasladaron de inmediato a un centro hospitalario para que personal médico valorara su estado de salud.
De acuerdo con un informe de la Policía Municipal, entre los plagiarios hay dos estadunidenses, uno de ellos integrante de la Marina, quien supuestamente se encargaba de conseguir las armas para perpetrar los secuestros.
En un comunicado, el arzobispo metropolitano de Tijuana, Rafael Romo, se mostró preocupado por la situación tan grave que representa el secuestro del sacerdote, cuya integridad, dijo, se encuentra a salvo “gracias a Dios y a la oportuna intervención de las autoridades”.
Hasta el momento la Procuraduría General de Justicia de Baja California no ha dado a conocer la identidad de los integrantes de la banda delictiva.
En otro hecho, autoridades policiacas hallaron dos cadáveres en tambos metálicos que fueron abandonados en la parte exterior del cementerio Colinas del Descanso, situado en la colonia Villa del Álamo de la subdelegación municipal Los Pinos de Tijuana.
Uno de los tambos se encontró a unos metros de la entrada al cementerio, con el cuerpo de hombre. A unos metros de distancia, en un barranco, fue localizado el segundo tambo con el cadáver de la mujer, ambos con huellas de tortura.
Al lugar acudieron elementos de servicios periciales y de manejo de materiales peligrosos, ante la posibilidad de que los tambos contuvieran sosa cáustica.