Calla EU y evade respuesta pública a queja de México

lunes, 21 de octubre de 2013 · 17:49
WASHINGTON (apro).- Por encima de las quejas y exigencias de aclaraciones –a la brevedad posible y como le pide el gobierno del presidente Enrique Pena Nieto– el gobierno de Estados Unidos aclaró que responderá por los canales diplomáticos a las quejas del gobierno de México sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EU (NSA, por sus siglas en inglés). Esto significa que no habría un posicionamiento público. “Seguiremos teniendo discusiones a través de los canales diplomáticos con los países que quieran abordar esto”, declaró Marie Harf, la vocera del Departamento de Estado, al ser cuestionada sobre los informes que aparecieron en la prensa francesa y alemana, en los que se asienta que la NSA espió a ciudadanos, a Felipe Calderón, a Enrique Peña Nieto y a personajes importantes de la política de México, Brasil y Francia. “En estos momentos se está realizando una revisión para determinar la mejor manera en que podemos recolectar información de inteligencia, porque es importante que exista un equilibro entre preocupaciones legítimas de seguridad”, apuntó la portavoz del Departamento de Estado. En el caso de México, el semanario alemán Der Spiegel reveló que desde 2010 la NSA estaba espiando al entonces presidente Felipe Calderón y a los integrantes de su gabinete. El espionaje estadunidense abarcó también la etapa de Enrique Peña Nieto, como candidato presidencial y ya como presidente. A Peña Nieto y a sus colaboradores más cercanos, de acuerdo con el reporte, la NSA le interceptó 85 mil 489 mensajes de texto, enviados a través de sus teléfonos. Al darse a conocer esta información, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reaccionó señalando que enviaría una nota diplomática a Washington, para pedir una explicación a este nuevo capítulo de espionaje. La vocera del Departamento de Estado evitó hablar de los puntos específicos del espionaje internacional que realizó la NSA a México, Francia y Brasil. “No voy a hablar sobre el derecho de otros países sobre cómo se sienten (por ello). Lo que puede señalar es que continuaremos discutiendo estos temas por los canales diplomáticos”. El propio presidente de Estados Unidos, hablando del tema del espionaje internacional que realiza la NSA, declaró en días pasados que su gobierno explicaría a los países afectados los detalles del programa de recolección de información de inteligencia. El Departamento de Estado indicó que todas las quejas sobre los programas de inteligencia son tomadas con mucha seriedad. “No queremos que estos reportes salgan en la prensa para que de manera negativa afecte a nuestras relaciones bilaterales”, destacó la portavoz del Departamento de Estado. Lo ocurrido El reportaje  del semanario alemán Der Spiegel sobre el espionaje directo de la Agencia Nacional de Seguridad estadunidense (NSA por sus siglas en inglés) al expresidente Felipe Calderón y miembros de su círculo más cercano causó un impacto internacional. Con información filtrada por el exagente de la NSA, Edward Snowden, refugiado en Moscú, el semanario alemán reveló que la NSA ha escuchado secretamente al gobierno mexicano “por años” y no sólo eso, sino que hackeó la cuenta personal del correo electrónico del expresidente y “obtuvo una visión profunda en la manufactura de políticas públicas y del sistema político mexicano”. Es tal el calibre de la información que Der Spiegel afirma en su reciente edición que “la noticia podría vulnerar las relaciones entre Estados Unidos y México”. De acuerdo con el reportaje de Der Spiegel, que circula esta semana, la NSA que espió a Calderón durante su sexenio, tiene una división para misiones “particularmente difíciles”, llamada Operaciones de Acceso a la Medida (TAO), que usa métodos especiales para “objetivos especiales”. En mayo de 2010, la división emitió un reporte clasificado como “ultra secreto” en el que declaraba “misión cumplida” sobre uno de sus objetivos. “TAO explotó satisfactoriamente un servidor de correo electrónico clave, en el dominio de la Presidencia de México, dentro de la red presidencial mexicana, para obtener acceso por primera vez a la cuenta de correo pública del presidente Felipe Calderón”, dice el reporte que fue filtrado por Snowden a Der Spiegel. El mismo dominio para cuentas de correo era usado por miembros del gabinete y contenía “comunicaciones diplomáticas, económicas y de liderazgo, que continúan proveyendo una visión interna del sistema político mexicano y de su estabilidad interna”. La oficina de presidencia ahora es una “fuente lucrativa”, reportó la NSA. La operación fue llamada “Flatliquid” (Líquido Plano). Otra operación que da cuenta del “intenso” espionaje de Estados Unidos a México fue la denominada “Whitetamale” (Tamal Blanco) en agosto de 2009, a través de la cual la NSA tuvo acceso a correos electrónicos de varios funcionarios “de alto rango” de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). De acuerdo con la información filtrada al semanario alemán, esta operación de hackeo permitió a la NSA obtener información sobre muchos cárteles de la droga y sobre “puntos de discusión diplomáticos”. En un año esta operación produjo 260 reportes clasificados, que “permitieron a los políticos estadunidenses conducir negociaciones satisfactorias sobre asuntos políticos y planear inversiones internacionales”, afirma Der Spiegel. La agencia calificó esta operación de espionaje como un “éxito tremendo” y afirma: “estos accesos de TAO en varias agencias del gobierno mexicano son solo el inicio —nuestra intención es ir mucho más lejos contra este importante objetivo” y sostiene que la división a cargo está “preparada para éxitos futuros”. El tráfico de droga, tiene “prioridad nivel 1” en la lista de monitoreo de la NSA, según los documentos en poder de Der Spiegel. Liderazgo del país, tiene nivel 3, igual que estabilidad económica, habilidades militares, derechos humanos y tratados internacionales; el contraespionaje tiene una prioridad menor pues se encuentra en el nivel 4. Las estaciones secretas de escucha, también jugaron un papel “clave”, señaló el semanario alemán. Mediante el programa, conocido como “Servicio de Colección Especial”, dirigido en cooperación con la CIA, las agencias estadunidenses tienen a su disposición “una amplia gama de métodos y equipo de alta tecnología que les permite interceptar todas las formas de comunicación”. Según la documentación en poder de Der Spiegel, la NSA dirige la vigilancia de conversaciones telefónicas y mensajes de texto, transmitidos a lo largo de la red de telefonía celular de México, bajo el código interno de “Eveningeasel” (Caballete de la tarde). En su campaña por la presidencia de México, Enrique Peña Nieto, fue objeto de un inusual programa conocido como “vigilancia estructural”. A principios del verano de 2012, durante dos semanas, la unidad de la NSA analizó datos que incluían comunicaciones de telefonía celular de Peña Nieto y “nueve de sus colaboradores cercanos”. Los analistas usaron un software para conectar estos datos a una red. El software filtraba los contactos más relevantes de Peña Nieto y los ingresaba a un banco de datos llamado Dishfire. “Desde entonces, esos teléfonos celulares personales fueron identificados para ser vigilados” señala Der Spiegel. Con ese software la agencia interceptó 85 mil 489 mensajes, algunos enviados por el mismo Peña Nieto y otros por sus colaboradores. Esta tecnología “podría encontrar la aguja en el pajar “, dice el análisis de la NSA y afirma que podría hacer eso “de manera repetida y eficiente”. Del espionaje a las comunicaciones de Peña Nieto ya había dado cuenta  la televisora brasileña TV Globo en septiembre pasado, pero entonces como ahora, gobierno mexicano se limitó a condenar los hechos y solicitar una investigación. Cuando surgió la noticia, el presidente citó al embajador de Estados Unidos, pero se limitó a demandar una investigación al respecto. SRE reitera “categórica condena” Tras el nuevo escándalo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado en el que “reitera su categórica condena a la violación de la privacidad de las comunicaciones de instituciones y ciudadanos mexicanos. “Esta práctica es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho mexicano y al derecho internacional”, señala la dependencia y recuerda que el presidente estadunidense, Barack Obama, se comprometió en su más reciente encuentro con el presidente mexicano a realizar una investigación “exhaustiva” que conduzca al deslinde de responsabilidades. Asimismo, refiere que mediante una nota diplomática, el gobierno de México “habrá de reiterar la importancia que tiene para nuestro país dicha investigación, misma que deberá ser concluida a la brevedad”. Brasil, que también ha sido blanco del espionaje norteamericano, tuvo una reacción más contundente desde que TV Globo dio a conocer las primeras filtraciones de Snowden. La presidente brasileña, Dilma Roussef canceló un viaje planeado a Washington hace cinco semanas y condenó el espionaje de la NSA en un intenso discurso frente a la Asamblea General de la ONU.  

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