Oaxaca: Entre pactos y resistencia, la CNTE se fortalece

Si bien no se cumplieron los peores augurios en lo que respecta al conflicto magisterial en el estado de Oaxaca gracias a un pacífico retorno a clases por la “prudencia” de los padres de familia, lo cierto es que los acuerdos alcanzados por la Sección 22 y los gobiernos estatal y federal se antojan todavía frágiles. Tanto en esa entidad como en otras, incluyendo el Distrito Federal, la CNTE le ha dado un nuevo impulso a su movimiento; es decir, sigue oponiéndose a la reforma educativa de Enrique Peña Nieto no obstante los pactos coyunturales conseguidos.

OAXACA, OAX. (Proceso).- La reforma educativa no podrá aplicarse en este estado como sucedió con la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), toda vez que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), particularmente la Sección 22 del SNTE, acordó con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que se “pueden construir leyes estatales de educación y adecuarlas a las necesidades de cada una de las entidades”.

El exsecretario de Organización de la Sección 22, Gabriel López Chiñas, dice a Proceso que acuerdos como el referido, a los que se llegó en la mesa de discusión del 2 de octubre con el gobierno federal, fueron tres:

“Respecto a la abrogación de la reforma educativa, el secretario Osorio Chong dijo terminantemente que en ese tema no va a haber modificaciones porque ya está la reforma, pero que en cada estado, en estos seis meses, pueden construir su ley estatal de educación y adecuarla a las necesidades de cada una de las entidades.”

El segundo acuerdo, sostiene, es el referente al modelo educativo, del cual sólo dos estados tienen una propuesta concreta: Michoacán y Oaxaca. En el caso de esta última entidad puede ser el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO), que se encuentra ya en el Congreso local.

Y el tercero es “no ejercer represión ni con los dirigentes ni con los integrantes del movimiento, ni iniciar ningún proceso penal contra los maestros que fueron detenidos en los enfrentamientos”. Sin embargo, refiere, “este punto puede reventar los acuerdos debido a que el gobierno federal criminaliza la lucha del CNTE, pues “ante la creciente manifestación en repudio a la reforma laboral educativa en todo el país, el gobierno federal ha iniciado la fabricación de cargos en contra de los líderes magisteriales” de esa organización.

La Sección 22 denunció que “en las últimas horas, en varios medios de comunicación que están al servicio del estado se han dedicado a denostar y resaltar que existen órdenes de aprehensión en contra de líderes de la CNTE por delitos federales y locales, e incluso los han vinculado con grupos guerrilleros o con el crimen organizado”.

López Chiñas destaca que “Oaxaca avanzó sustancialmente, no en lo que (las autoridades) quieran, porque la razón de la movilización era la reforma educativa; no la alcanzamos porque las condiciones y la correlación de fuerzas no lo permitieron, pero al menos en el estado no se va a poder ejercer”.

Lo anterior, dice, permitió que regresaran a las aulas 74 mil maestros y se iniciara el ciclo escolar 2013-2014 en 13 mil 800 escuelas. Fueron 55 días de paro, de los cuales 38 eran hábiles.

Según el exdirigente, los acuerdos a los que llegaron la Sección 22 y el gobierno estatal fueron que se entregarían 100 millones de pesos para la infraestructura en materia de formadores de docentes, y 15 millones para el PTEO.

Señala que alrededor de 180 escuelas estaban tomadas, 29 de las cuales se encontraban en poder de la Sección 59, en tanto que el resto fueron ocupadas para evitar el ingreso de disidentes a ellas.

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