MÉXICO, DF, (apro).- Entre 2006 y 2013, ocurrieron al menos 89 muertes de personas en situación de calle. Un grupo de organizaciones no gubernamentales realizó un estudio que difundió hoy, en el que se documenta que 40% de esos fallecimientos se debieron a enfermedades asociadas al uso de drogas. A través de la campaña “Chiras pelas calacas flacas, aprendiendo con la muerte 2013 #discriminacionmata” se detectó que otro 14% de los fallecimientos se debió a homicidios y 12% a hechos de tránsito; 3.5%, en tanto, ocurrió por complicaciones durante el embarazo. “Estas 89 muertes se suman a las 184 reportadas entre 1994 a 2005 sumando un total de 273 personas. El promedio de vida en las calles se mantiene en 25 años”, asienta el boletín difundido hoy. Uno de los casos más recientes ocurrió el sábado 24 de agosto pasado, en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Balbuena. Ahí murió Paulina, después de que personal de los servicios emergencia de la ciudad le negaran el traslado a un hospital. Los paramédicos le diagnosticaron una gripa, pero lo que tenía era una dramática baja de potasio y graves daños a sus órganos vitales. Llegó al hospital sólo después de que una ONG la transportara. Murió después de tres días de agonía. Otros casos muestran también la discriminación sanitaria que sufre la gente que vive en la calle. En 2010, Claudia Martínez, de 23 años, muere durante el proceso de parto. Ninguna ambulancia acude en su ayuda, por lo que por su propio pie se traslada a tres hospitales. Dos de ellos le niegan el servicio y sólo después de cinco horas  es ingresada al hospital Rubén Leñero, en el que muere después de haber nacido su bebé. En 2011, en tanto, Cristian González muere en la calle después de 10 horas de agonía. Ningún servicio de emergencia le prestó la asistencia que requería,  argumentando que su padecimiento no representaba una emergencia médica. Las organizaciones ADECO, CIDES, EDNICA, CDHDF, El Caracol y Fundación Pro Niños de la Calle se articularon para trabajar con 16 grupos de población callejera en cinco delegaciones del Distrito Federal. Sólo en la Ciudad de México, el Instituto de Asistencia e Integración Social, por ejemplo, reportó en su conteo 2012 un total de 4 mil 14 personas con edades entre 0 y 70 años. La campaña educativa “Chiras pelas calacas flacas, aprendiendo con la muerte” se aplica en las calles desde hace diez años, obtuvo una mención honorífica por parte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en 2009 y se presentó con éxito en el Foro de buenas prácticas en metodologías de reducción del daño en Bogotá, Colombia en 2007.