Producción camaronera, al borde del colapso: UNAM

viernes, 29 de noviembre de 2013 · 13:42
MÉXICO, D.F. (apro).- A consecuencia de la sobreexplotación, las poblaciones silvestres de camarón mexicano han disminuido drásticamente al punto de que actualmente sólo dos especies están a salvo: los cafés del Golfo y los del Pacífico, alertó Adolfo García, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM. Si bien México cuenta con una gran riqueza pesquera, dijo el académico, la mayoría de las poblaciones silvestres están sujetas a una alta extracción y algunas de plano están colapsadas, como el camarón blanco y rosado del Golfo, cuya captura ha mermado el recurso pesquero hasta llegar a menos del 10 % de la producción. En la década de los 80, refirió, se producían de 10 mil a 12 mil toneladas anuales del rosado y hoy sólo se obtienen unas 500, mientras que del camarón blanco la extracción, que originalmente era de mil 600 toneladas al año, ahora es de menos de 200. Según el coordinador del Consejo Académico del Área de las Ciencias Biológicas Químicas y de la Salud de la UNAM, la situación en el Pacifico no es distinta porque muchas de las poblaciones del crustáceo también han disminuido notablemente. El descenso obedece en gran medida, dijo, a que se explota el crustáceo en casi todas las etapas de su ciclo de vida. El camarón se reproduce en el mar, donde los huevecillos eclosionan y las larvas crecen, luego se desplazan a las lagunas costeras donde pasan entre tres y cuatro meses para su desarrollo y una vez que alcanzan la etapa juvenil las pesquerías artesanales comienzan a extraerlos ahí mismo. Los que logran emigrar al mar también son extraídos en el océano conformando así una “pesquería secuencial” de subadultos y adultos, señaló el investigador. Por si fuera poco, abundó, recientemente han aparecido pesquerías paralelas que se realizan en el mar sobre los camarones blancos del Golfo de México y Pacífico y azul del Pacífico, con lanchas y redes de monofilamento de deriva que se desplazan con la corriente y de esa forma los atrapan. “Actúan sobre las mismas poblaciones que son capturadas por los barcos camaroneros que tradicionalmente han operado en el ambiente marino; todo esto conforma un conjunto de presión muy alta, más en las especies que están al máximo de explotación”, subrayó. El experto señaló que el café del Golfo --Farfantepenaeus aztecus—y el del Pacífico mexicano --Farfantepenaeus californiensis-- también están sujetos a una alta explotación pero aún están en buenas condiciones y son las especies que sostienen, en mayor parte, la producción nacional. Este crustáceo, abundó, es el recurso más importante del país porque representa hasta 40% del valor de la producción pesquera nacional sólo de especies en estado silvestre. Además, su cultivo ha crecido a más de 100 mil toneladas al año, cifra superior a la producción silvestre. El experto consideró que ambas actividades, la captura y cultivo, deben ser complementarias para no afectar y lograr el máximo de producción y así promover la seguridad alimentaria. “Cada una tiene su nicho”, aseguró. Adolfo García desestimó que pueda hablarse de una extinción del camarón debido a la sobre explotación, porque es una especie con alto potencial reproductivo pero afirmó que “sí han un colapso de la captura” que puede terminar con ésta desde el punto de vista económico. Si se toman medidas adecuadas, señaló el académico, habría la posibilidad de aprovechar su potencial, incluso para la recuperación de las poblaciones agotadas.

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