MÉXICO, D.F. (apro).- Más de mil funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) han sido despedidos este año por actos de corrupción, por integrar de manera inadecuada los expedientes o por tratar de abusar de los migrantes. Así lo afirmó el comisionado del organismo, Ardelio Vargas Fosado, quien tras su comparecencia en la “Semana del Migrante” precisó que en el último operativo fueron detenidas 42 personas “con fama pública de que son probables responsables de ilícitos”. De los más de mil que han sido despedidos, indicó, existen “unas 50 averiguaciones previas abiertas, más o menos, en todo el país”. Ante representantes de organizaciones no gubernamentales, Vargas Fosado admitió que están “demoliendo” el INM y que, efectivamente, existe corrupción “entre delegados del instituto y personal de las estaciones migratorias”. Además, admitió que los migrantes son atacados en el país “por el crimen organizado, por la delincuencia común, por bandas internacionales que se han ubicado en la frontera sur”. Añadió: “Sí, hay violaciones sexuales, los roban, los maltratan, los avientan del tren. Sí, esa es la situación que viven los migrantes que se suben a ‘La Bestia’ (el tren del sureste)”. El comisionado reconoció que hay hacinamiento en las estaciones migratorias, sobre todo en las del sur, pero ello se debe a la dificultad de contactar a los consulados para agilizar los trámites de deportación, dijo. Leticia, monja defensora de derechos de los migrantes, le dijo a Vargas Fosado que era difícil creer en un instituto que está “podrido”. El funcionario respondió: “Tenemos que ser cuidadosos con los derechos humanos de los migrantes. Estamos pensando en una propuesta de fondo. Estoy de acuerdo con usted, técnicamente eso es lo que estamos haciendo en el INM (demoliéndolo). Necesitamos una reforma real, por supuesto que hay mucha corrupción”.