MÉXICO, D.F. (apro).- Francisco Sánchez Ángeles, El Pantera, fue una de las primeras personas que tuvo contacto directo con el material radiactivo robado en Tepojaco, Hidalgo.
El albañil, de 41 años, enfrenta las consecuencias de su acción y ya se encuentra en observación médica, luego que de un momento a otro comenzó a estar mal.
Aparte de sentir náuseas, el hombro y parte de la espalda, así como la pierna, se le pusieron rojos.
Y es que el trabajador de la construcción se echó al hombro una parte de la fuente de cobalto 60 –la quería utilizar como cuña– para llevarla a su casa, refiere su mujer Olita, quien junto con su esposo enfrenta el repudio de sus vecinos de Hueypoxtla, Estado de México.
Los culpan de lo que ocurre en la comunidad, aunque otros dicen que fue benéfico que Francisco ocultara la barreta entre la paja, porque de esa manera no le da directamente la luz solar.
El pasado martes 3, un día después del hallazgo del camión que contenía el material radiactivo, el albañil de la colonia Juárez, en el municipio mexiquense, fue al ejido a trabajar, pero nunca imaginó que cargar la barreta le fuera a provocar algún mal.
“Se la cargó, nada más que llevaba una chamarra gruesa y eso fue lo que le ayudó”, comentó su esposa.
Dijo que el día que levantó la barreta, a Francisco le dio vómito y el hombro le quedó “como quemado”. Ese día fue al médico, “pero le dijeron que no era nada grave", y hasta esta mañana, añadió, no le habían practicado exámenes médicos, aunque permanecía en un hospital de especialidades.
Por separado, Sandra Moya, hija de la persona que arrastró el contenedor a su vivienda, en la calle 5 de Febrero, señaló que casi no salen a la calle porque los vecinos los agreden y responsabilizan de que el material radiactivo se encuentre en su pueblo.
Ahora sólo esperan que se lleven el núcleo con el cobalto 60 para la tranquilidad vuelva al municipio de Hueypoxtla.
Los pobladores señalaron que hasta la tarde de este martes la cápsula de cobalto 60 seguía en los predios del ejido La Presa, en Hueypoxtla, y las autoridades que permanecen en el lugar no han informado los motivos del retraso para su retiro.
El pasado viernes 6, los presuntos responsables del robo del camión –actualmente arraigados– fueron dados de alta del Hospital General de Pachuca, Hidalgo, donde eran atendidos por su supuesta exposición al material radioactivo robado, sin que su salud presentara riesgos.
Ese día, las autoridades sanitarias de la entidad señalaron que las personas que convivieron con los pacientes en observación no corrían ningún riesgo en su salud y tampoco el personal médico que los atendió.
El director general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Ricardo de la Cruz, señaló que tampoco corrían peligro los habitantes de Hueypoxtla, Estado de México, donde fue hallado el material radiactivo.
El mayor riesgo se encuentra a 30 metros de la fuente que contiene cobalto 60, pero el cerco se extendió a 1.5 kilómetros para evitar que la gente se acerque, dijo en aquella ocasión.