MÉXICO, D.F. (apro).- El consejero Sergio García Ramírez debió renunciar antes de la votación del caso Monex, y a esta decisión debe sumarse el titular de la Unidad de Fiscalización del Instituto Federal Electoral (IFE), Alfredo Cristalinas Kraulitz, consideró la fracción del PAN en la Cámara de Diputados. El diputado federal panista Fernando Rodríguez Doval emitió un comunicado en donde sostuvo que García Ramírez “tenía un clarísimo conflicto de interés y debió renunciar antes de la votación del caso Monex”. Además, sostuvo que Alfredo Cristalinas también debe renuncia. Apenas el miércoles pasado, el panista, a nombre de su fracción, pidió la destitución de Cristalinas y que los nueve consejeros electorales, entre ellos García Ramírez, comparecieran ante comisiones para que explicaran las razones por las cuales exoneraron al PRI en el caso Monex, sin embargo, las fracciones de PRI y PVEM impidieron que transitara la petición. En el comunicado, el diputado insistió en que las resoluciones del IFE sobre los gastos de las campañas presidenciales fueron “sesgadas, ofensivas y ridículas”. Incluso acusó al IFE de incumplir con el marco de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad que a está obligada la institución. “El IFE enfrenta la peor crisis de credibilidad y confianza de su historia, por eso es indispensable que los consejeros acudan a una reunión de trabajo a la Cámara de Diputados”, comentó al recordar su interés en cuestionar “el silencio de la autoridad”. Y es que, abundó, las interrogantes que surgieron sobre los gastos de la campaña presidencial del PRI no fueron respondidas, pese a que se realizó una “investigación” y se emitió una “resolución”. “Preguntas como cuánto dinero se ha encontrado en los fondos paralelos que financiaron la campaña presidencial del PRI o quiénes fueron las personas físicas o morales responsables del depósito en las empresas intermediarias, no se respondieron. “El consejero García Ramírez tenía un clarísimo conflicto de interés por su reconocida amistad con la familia Fraga, vinculada a una de las empresas que participaron en la triangulación de recursos hacia la campaña presidencial del PRI por 90 millones de pesos”, denunció. Finalmente, dejó en claro que insistirá en la renuncia de Alfredo Cristalinas, pues incumplió con su obligación de especificar las irregularidades en que incurrió el PRI en el manejo de sus recursos.