Impulsa Fox en su rancho un Silicon Valley con 'ideas e inteligencia'
MÉXICO, D.F. (apro).- Apenas el lunes pasado, el expresidente Vicente Fox fue descalificado por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, cuando aseguró que sus declaraciones no tienen “peso ni validez”.
El domingo pasado, Fox declaró que el PAN sigue en la ruta equivocada de las “alianzas oportunistas” con el PRD.
Este martes fue señalado por el senador panista Javier Lozano Alarcón como un “traidor” y “un mercenario de la política”.
Sin embargo, el exmandatario prefirió hacer mutis frente a los denuestos. Ignoró por completo a sus detractores… y prefirió hablar de lo que, según él, será el Silicon Valley mexicano, una comunidad “de ideas e inteligencia”, que se construirá en… San Cristóbal, en Guanajuato.
Fox estuvo en un hotel de Reforma, en la Ciudad de México, donde desayunó con unos 40 ejecutivos de grandes empresas y funcionarios del gobierno federal –con rango de director general o menores–, a los que convocó junto con la empresa UST Global, de servicios de tecnologías de la información, con la que firmó recientemente una alianza.
Pocos medios atendieron la convocatoria del expresidente. Apenas una media docena de reporteros acudieron al encuentro de Fox con representantes empresariales y gubernamentales. Menos aun prestaron atención a las intervenciones durante el desayuno.
Había causado revuelo el expresidente con sus declaraciones difundidas el domingo, en el sentido de que la dirigencia del PAN nuevamente se equivoca al aliarse con el PRD de cara a los comicios próximos en 14 entidades federativas.
Al día siguiente la dirigencia panista lo increpó: Fox no tiene idea del trabajo interno del partido, y lo que diga no tiene el menor peso ni validez, según difundió públicamente el Comité Ejecutivo Nacional.
Pero Fox, azuzado este martes por los reporteros, se negó tajante a responderle a su expartido. “No voy a hablar de política”, atajó; y se deslizó ampliamente sobre lo que será su nuevo proyecto: crear en San Cristóbal, de la mano del Centro Fox y UST Global, una especie de Silicon Valley, que albergará a unos 10 mil ingenieros mexicanos, becados por grandes empresas y universidades del país, que serán capacitados para atender con “ideas e inteligencia” a grandes corporaciones del país, de Estados Unidos y de Latinoamérica.
Según Fox, México ya demostró ser una gran potencia manufacturera, que le compite por igual a China, Estados Unidos y a Europa. Y que ahora, dijo, ya puede dar el gran salto hacia la economía del conocimiento, “al uso del cerebro, en la creación de ideas, de tecnologías de la información”.
De hecho, dijo, ahora San Cristóbal se llamará “San Cristóbal del Conocimiento”.