Matan a golpes a sacerdote de 83 años en templo de Colima

miércoles, 6 de febrero de 2013 · 17:57
COLIMA, Col. (apro).- Esta madrugada fue asesinado el sacerdote José Flores Preciado, de 83 años, quien fue atacado a golpes en el interior del templo de Cristo Rey. El religioso murió mientras recibía atención médica en el Hospital Regional Universitario de esta ciudad. Aunque hasta esta tarde el gobierno estatal no había informado al respecto, pero versiones extraoficiales señalan que el cura fue encontrado gravemente herido, cerca de la medianoche del martes, por dos seminaristas que vivían con él, quienes llamaron a una ambulancia para su traslado al hospital. El obispo de Colima, José Luis Amezcua Melgoza, hizo una petición “muy correcta” a las autoridades “para que si es posible se investigue, pero no sólo que se investigue, sino que se castigue a quien salga responsable de esto”. En declaraciones realizadas este mediodía, el jerarca religioso dijo: “No sabemos todavía cuál habrá sido el motivo, por qué lo golpearon, no sabemos quién habrá sido, no sabemos cómo entró, quién entró, qué pretendía; creo que la Iglesia se suma a toda la gente que sufre también ante cualquier injusticia, ante cualquier acto de violencia; estamos consternados por lo que está pasando”. Asimismo, el prelado lamentó el homicidio y pidió a las autoridades que “si es posible nos auxilien también para saber cuál fue el móvil de este acontecimiento”, ya que “parece que no se robaron nada, todo está intacto”. José Flores, quien había cumplido 51 años de servicio religioso, fue durante toda su vida un sacerdote “muy cumplido, muy responsable, todavía la semana pasada estuvo impartiendo sus clases de latín en el seminario, y este día precisamente iba a transferir su cátedra a otro profesor más joven”, dijo el obispo. En tanto, el rector de la Catedral de Colima, Jesús Mendoza Preciado, dijo que todavía la víspera de su muerte José Flores se reunió en el poblado de Montitlán con un grupo de sacerdotes para comentar algunos temas y después fueron a comer a Tonila. “Cuando terminamos yo me traje en mi vehículo a los padres José Flores y Eduardo Vázquez y los dejé en el seminario; el padre José confesaba todas las tardes en la Catedral, llegó puntual a las cinco y nos despedimos a las siete y media”, narró. Originario de Tuxcacuezco, Jalisco, donde nació el 30 de diciembre de 1929, el sacerdote tiene familiares en el municipio de La Huerta de esa misma entidad. Desde el mediodía de este miércoles sus restos estaban siendo velados en la parroquia de San José, en la ciudad de Colima y, según el rector de la Catedral, se ignoraba si serían trasladados a su lugar de origen.

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