MADRID, (apro).- La Policía Nacional española confirmó hoy que las primeras conclusiones de los expertos sobre la explosión en la torre B2 de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el Distrito Federal, se debió a “acumulación de gas”, y descartó “en primera instancia la existencia de explosivos convencionales”.
A través de un comunicado de prensa, la policía dio a conocer que colaboran con las autoridades mexicanas en esta investigación, con la presencia de dos especialistas en explosivos del grupo TEDAX-NRBQ, al lado de especialistas de la estadunidense ATF y la inglesa SGS.
Explicó que los análisis de las muestras recogidas en el lugar de los hechos, los informes forenses sobre las víctimas y el desescombro de la zona del foco aportarán información clave para “confirmar la hipótesis inicial”.
Según el comunicado, las autoridades mexicanas solicitaron la colaboración de la Policía Nacional española tras la fuerte explosión registrada el pasado 31 de enero, que causó 37 muertos y más de un centenar de heridos en la sede corporativa de Pemex.
Dos especialistas del TEDAX-MRBQ (Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos-Nuclear, Radiológico, Bacteriológico y Químico) se desplazaron a México y comprobaron en el lugar de los hechos los efectos de la explosión en la Torre B del complejo de Pemex.
En las inspecciones, los técnicos españoles estuvieron acompañados del procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y del secretario general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Imaz.
Entre las acciones para averiguar las causas del siniestro, los especialistas españoles han recorrido durante varios días las instalaciones, observando los daños causados por la explosión, tanto en el edificio como en la zona aledaña a la torre.
Además, han tenido acceso a los conductos de gas, electricidad y agua que suministran el edificio siniestrado, así como informes y fotografías.
El amplio comunicado informa que “las primeras conclusiones, aunque no definitivas, parecen excluir la existencia de explosivos convencionales que pudieran atribuir el hecho a un atentado”.
La hipótesis más factible podría ser la explosión producto de la acumulación de gas en el sótano o segundo sótano del edificio, donde murieron tres trabajadores de mantenimiento. Esto podría haber provocado el derrumbe del techo.
No obstante, precisa, se esperan los correspondientes análisis de muestras recogidas en el lugar de los hechos y el informe forense sobre las victimas, y que concluya el desescombro de la zona del foco, “con el objeto de determinar si existe algún resto de explosivo”.