Temen que el PAN revierta elección directa de su dirigencia
MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de que el ausentismo reventó la Asamblea Nacional el sábado 17, el PAN sigue entrampado, sin definir cuándo y cómo completará el proceso de aprobación de sus nuevos estatutos, y con la sospecha de que puede revertirse una conquista fundamental para la militancia: La elección directa de sus dirigentes.
Los miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se reunieron ayer martes y, poco antes de la medianoche, acordaron emitir un comunicado sólo para anunciar que en la próxima sesión de ese órgano, el 8 de abril, la Secretaría General y la Dirección Jurídica presentará “la ruta legal y el cronograma para lograr culminar el proceso de reforma de estatutos”.
Según el comunicado, en ese cronograma se deberán asumir e instrumentar “de la mejor manera las decisiones de la pasada asamblea, incluyendo la integración de una Comisión Especial que le dé seguimiento y elabore el nuevo proyecto armonizado de estatutos que se presente a consideración de la Asamblea Nacional Extraordinaria”.
Pese a que el pleno de la 17 Asamblea Nacional Extraordinaria aprobó, en lo general, los estatutos que comprenden 130 artículos, quedaron pendientes 32 de éstos de los 95 que fueron reservados para su discusión y aprobación en lo particular, entre ellos el 11, que arrebató al Consejo Nacional la facultad de elegir al presidente.
Aun cuando el presidente del PAN, Gustavo Madero, aseguró desde el sábado que este cambio es irreversible, entre militantes existe la preocupación de que pueda darse marcha atrás en esta conquista, porque, supuestamente, les arrebata poder a los grupos dominantes.
Rafael Guarneros, uno de los militantes que impulsó esta reforma desde el periodo de consulta –en febrero–, que finalmente presentó el senador Javier Corral, advierte que existe el riesgo de que, en la siguiente Asamblea Nacional que completará el proceso de reforma de estatutos, se proponga regresar esa facultad al Consejo Nacional.
“Existe esa tentación”, enfatiza el fundador del Movimiento Nacional del PAN, integrado por panistas de base tras la derrota de julio del año pasado y a la que apenas ayer se sumó Pablo Gómez Morín, nieto del fundador de ese partido, Manuel Gómez Morín.
Guarneros, un activo militante capitalino que asegura que el movimiento ya es nacional con más de 400 integrantes, advierte también que si los opositores a la reforma no logran revertirla, como se prevé, entonces buscarán que no se instrumente en la elección de diciembre, cuando se tiene prevista la elección de presidente nacional.
–¿Y si dicen que no hay tiempo, porque se deben crear muchos reglamentos?
–Debe ser en diciembre. Sería una burla a la militancia no hacerlo.
Integrado por dirigentes como Astolfo Vicencio Tovar, Noé Aguilar Tinajero, Sergio Velarde Méndez, Darío Óscar Sánchez y Víctor Hugo Téllez Chávez, el Movimiento Nacional se define como una “corriente de regeneración del PAN” y, afirma Guarderos, no permitirá que se les conculque otra vez a los militantes su derecho a elegir a sus dirigentes.
Guarneros considera que el PAN requiere de una figura que devuelva la confianza a la ciudadanía y, en lo personal, señala que la excandidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, sería una gran presidenta. “Es una figura limpia que fue traicionada por los dirigentes y los grupos”, subraya.