Advierten crisis hídrica en las próximas dos décadas

viernes, 22 de marzo de 2013 · 20:18
MÉXICO, D.F. (apro).--Para el año 2030, regiones como el Valle de México y algunas zonas del norte del país padecerán una “grave” escasez de agua por la sobreexplotación del líquido, alertó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Al dar a conocer las estadísticas a propósito del Día Mundial del Agua, el organismo presidido por Eduardo Sojo señaló que la disponibilidad natural media per cápita de agua a nivel nacional pasará de 4 mil 090 metros cúbicos por habitante en 2010 a 3 mil 815 en 2030. De acuerdo con el organismo, tomando en cuenta las exportaciones e importaciones de agua con los países vecinos, así como la recarga incidental, el país cuenta con 462.5 mil millones de metros cúbicos de agua dulce renovable por año, a lo que se denomina disponibilidad natural media. Sin embargo, advirtió que si no se cuidan los recursos hídricos en el país en 17 años la situación empeorará, al grado de que en algunas regiones hidrológico-administrativas del país, el agua renovable per cápita alcanzará niveles cercanos o incluso inferiores a los mil metros cúbicos por habitante, por año, “lo que se califica como una condición de escasez grave”. En estas condiciones pueden estar entidades federativas como Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, así como el Distrito Federal y su zona conurbada, ésta última “presenta un nivel extremadamente bajo por la densidad de población”, advirtió el Inegi. El organismo aseguró que según los pronósticos para 2030, se debe tener especial cuidado con el agua subterránea, ya que su sobreexplotación ocasionará el abatimiento de los niveles freáticos y el hundimiento del terreno provocará que se tengan que perforar pozos cada vez más profundos, además de las afectaciones a los ecosistemas. Explicó que “la mayor parte de la población rural depende de manera significativa del agua subterránea, y en algunas zonas áridas la dependencia es total”, como es el caso de las regiones del norte donde el recurso hídrico se utiliza en mayor medida para la agricultura. De hecho, la disponibilidad del agua en el país es bastante irregular: En 2010, el país contaba con una disponibilidad natural media total de 462 mil 583 millones de metros cúbico al año y un escurrimiento natural medio superficial total de 379 mil 035 hectómetro cúbico al año. Sin embargo, en el 42% del territorio, principalmente en el norte del país, los registros de precipitaciones medias anuales son inferiores a los 500 mililitros y en algunos casos, como en las zonas próximas al río Colorado, son inferiores a 50 mililitros. Por el contrario, en el 7% del territorio, existen zonas con precipitaciones medias anuales superiores a los 2 mil mililitros cúbicos, en algunas regiones incluso por encima de los 5 mil mililitros. Esto ocurre principalmente en las regiones del sur y sureste del país. Del total de agua que recibe México a través de la lluvia, se estima que el 73.1% se evapotranspira y regresa a la atmósfera, el 22.1% escurre por los ríos y arroyos, y sólo el 4.8% restante se infiltra al subsuelo de forma natural y recarga los acuíferos. Del total del agua administrada por los organismos operadores --unidades económicas que administran y prestan los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento-- el 92.57% se va la mayor parte se va a las tomas domésticas. Es decir, la mayoría del agua potable abastece a las viviendas y están destinadas al uso particular de las personas, riego de jardines, árboles de ornato, entre otras. El 6.09% va a parar a las tomas comerciales que están destinadas para el uso de alguna actividad comercial o de servicios, como es el caso de las lavanderías, centros comerciales, restaurantes, etcétera. Por su parte, las tomas industriales son las que tienen un mayor diámetro en la tubería por la cantidad del volumen de agua que conduce y su uso varía según el tipo de actividad de la empresa; además de que ésta puede ser de conservación o para la transformación de materias primas, acabado de productos como la industria refresquera, entre otras, abarca sólo el 0.90 por ciento. Mientras que el 0.44% se destina a los servicios públicos como el uso en las oficinas públicas, de gobierno, escuelas, así como para riego de parques y jardines. Según el Inegi, se espera que el cambio climático modifique el ciclo hidrológico y que afecte los recursos de agua dulce. Las aguas subterráneas son una fuente crítica de agua potable para casi la mitad de la población mundial, aunado al crecimiento poblacional, el cambio en el uso de la tierra y además de suplir necesidades de irrigación en la agricultura. Estas aguas son también importantes para el sostenimiento de corrientes, lagos, humedales y otros ecosistemas asociados. Pero a pesar de todo esto, el conocimiento acerca del impacto del cambio climático en las aguas subterráneas en cuanto a calidad y cantidad es limitado.

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