MÉXICO, D.F. (apro).- La liberación del extitular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Noé Ramírez Mandujano, acusado de brindar protección a narcotraficantes es una lección para que la Procuraduría General de la República (PGR) presente pruebas sólidas al acusar a algún funcionario público o a un simple ciudadano, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto. Entrevistado a su regreso de una gira por la ciudad de Monterrey, el titular del Ejecutivo federal se abstuvo de opinar sobre la fabricación de pruebas en la Operación Limpieza que tenía como objetivo desmantelar la infiltración del crimen organizado en la SIEDO. Peña Nieto se limitó a decir que en cualquier acusación, las fiscalías involucradas deben dar soporte suficiente a sus imputaciones contra cualquier ciudadano. Sin embargo, aclaró que no es atribución del Ejecutivo federal opinar sobre ese caso. “Es un tema que está en la atribución del Poder Judicial. En este caso y en todos estos casos dejan lección muy clara y lo que debemos hacer es profesionalizar, capacitar, preparar a las fiscalías, a los ministerios públicos, a las policías investigadoras. “Que den el soporte debido y suficiente para respaldar cualquier acusación que se tenga contra cualquiera que eventualmente esté presumiblemente señalado de participar en la comisión de un delito", declaró. Ayer, un juez federal absolvió y ordenó la liberación del extitular de la entonces SIEDO, Noé Ramírez Mandujano, al determinar que funcionarios de la PGR de la administración anterior fabricaron contra el acusado la imputación de proteger al Cártel de los Beltrán Leyva.