COLIMA, Col., (apro).- El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis Armando González Placencia, respaldó la decisión de la alcaldesa del municipio de Cuauhtémoc, Indira Vizcaíno Silva, de celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo, pese a que éstos no se encuentran considerados dentro de las leyes estatales. “Se trata –dijo el ombudsman capitalino– de una decisión histórica en el país; es la primera vez que un representante del Ejecutivo, en este caso en el nivel municipal, toma la decisión de hacer una aplicación directa de la reforma constitucional de 2011” en materia de derechos humanos. A principios de marzo pasado, Vizcaíno Silva anunció la realización de un matrimonio gay en su municipio, bajo el argumento de la primacía sobre las leyes locales por parte de la Constitución General de la República, que prohíbe en su artículo 1º la discriminación por motivos de preferencias sexuales. Esta situación generó un debate público en el estado, porque la Constitución local define al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer con fines de procreación. Y aunque en su momento el gobernador Mario Anguiano Moreno declaró que para su gobierno no son válidas legalmente las actas del registro civil de matrimonios entre personas del mismo sexo, no ha interpuesto ninguna controversia constitucional. No obstante, hasta esta fecha son ya seis las parejas de gays o lesbianas que se han casado en el municipio colimense de Cuauhtémoc y, de acuerdo con la alcaldesa, hay varias más en lista de espera. Según González Placencia, Indira Vizcaíno señaló una vía que tendría que ser ejemplo para muchos otros titulares del Ejecutivo en el país, para no tener que esperar a que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la que les diga cómo hacer las cosas, o tener que esperarse a que el Poder Legislativo de Colima se ponga de acuerdo para legislar a favor de una reforma. Invitado por la organización Promotores Ciudadanos en Defensa y Respeto de los Derechos Humanos (Proceder), el titular de la CDHDF ofreció este día la conferencia “Matrimonios igualitarios: La experiencia del Distrito Federal”, en el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima. Ante estudiantes, catedráticos y miembros de organizaciones sociales, Luis Armando González hizo notar que en el país ya existen las tres vías posibles para el acceso al matrimonio igualitario: la primera en el Distrito Federal, donde se dieron las condiciones para realizar la reforma legislativa; la segunda, recientemente en Oaxaca, donde dos parejas por el camino judicial lograron un amparo de la Suprema Corte para que se obligara a las autoridades a unirlas en matrimonio, y la tercera la inauguró la presidenta municipal de Cuauhtémoc por la vía del Ejecutivo. El defensor de los derechos humanos calificó a Indira Vizcaíno como “una servidora pública que atiende sus obligaciones constitucionales de aplicar esta reforma, el principio pro persona, porque además ella tenía la obligación de hacerlo así y, por lo tanto, de tomar la decisión que finalmente tomó. Eso los coloca a ustedes, colimenses, en una condición histórica, porque es la primera vez que eso ocurre en el país y eso hay que valorarlo mucho, es un tema ejemplar”. En relación con la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, González Placencia comentó que a algunos sectores de la población les da mucho miedo pensar que un niño o niña viva con dos mujeres o dos hombres, pero la realidad de México ha demostrado que tampoco hay un solo modelo de familia, pues hay muchos modelos, por ejemplo en los casos en que los niños crecen en un hogar conviviendo con dos mujeres, porque el padre se fue a Estados Unidos. Afirmó que no existe ningún elemento para decir que vivir con padres del mismo sexo cause algún daño a los menores, en cambio lo que sí está comprobado es que los niños sí sufren daño cuando hay violencia, ocurra ésta en el tipo de familia que sea. Cuestionado en torno de la propuesta del gobernador Mario Anguiano, de la fracción del PRI en el Congreso local y del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Colima, Roberto Chapula de la Mora, de someter a consulta pública el tema de los matrimonios igualitarios, Luis Armando González opinó que los derechos humanos no se someten a votación. Consideró importante aplicar consultas de ese tipo para medir el pulso social al respecto e implementar políticas públicas contra la discriminación y la exclusión, pero no para legislar con base en esos resultados. El ombudsman capitalino recordó que en el caso del Distrito Federal no era mayoritaria la aceptación de la población a la reforma legislativa sobre ese tema. “Cuando se preguntó a las personas si estaban de acuerdo o no con los matrimonios igualitarios, el resultado fue que uno de cada dos no estaba de acuerdo, y cuando se derivó la discusión sobre la adopción de menores, que es otro tema, los números se fueron a tres de cada cuatro en desacuerdo. Si se hubiera sometido a plebiscito, referéndum o algún tipo de consulta este tema, habría perdido la reforma”. Explicó que en materia de derechos humanos la vía de la consulta pública no es la adecuada porque hay situaciones en que las decisiones mayoritarias terminan limitando o excluyendo los derechos de las minorías. Por lo tanto, concluyó, “hay que cambiar el enfoque, que debe ser el de la protección de los derechos de las minorías para que de esa manera se pueda construir una visión de armonía entre la multiplicidad de identidades que se expresan en una misma sociedad como la nuestra”.