"Un cultivo de odio", razón del atentado frustrado: Monreal
MÉXICO, D.F., (apro).- El coordinador del Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, admitió que conoce al empresario Arturo Guardado, quien se encuentra sujeto a investigación desde la semana pasada por su presunta participación en el fallido plan para asesinar al exgobernador zacatecano y a su hermano, el senador David Monreal.
“Conozco a Arturo, conozco a la familia. Parece que hay un cultivo de odio sin justificación”, dijo este martes en entrevista con Carlos Loret de Mola en Primero Noticias.
Luego de señalar que le tiene “respeto” a la familia Guardado, el exgobernador de Zacatecas, quien confesó que estos cuatro días “han sido los más terribles de mi vida, sin saber qué sucedió”, dijo:
“Me parece muy exagerado que por una falta de gestión te quieran… se me hace muy extralimitado”.
El coordinador de campaña del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador añadió: “No tengo una cosa personal con ellos (la familia Guardado). Me suena extraño. No tengo nada contra ellos”.
Monreal admitió que su familia ha sostenido alianzas políticas con los Guardado, y más aún que él mismo mantiene una relación de compadrazgo con uno de ellos.
Sin embargo, subrayó que ni él ni alguno de sus hermanos tienen sociedades económicas con aquellos.
En el mismo sentido se pronunció ayer el senador David Monreal Ávila, al descartar cualquier relación de negocios con Arturo Guardado.
En conferencia de prensa, y luego de confirmar que aceptó temporalmente la vigilancia por parte del Estado, prefirió no opinar sobre los motivos que pudieran tener las personas detenidas el pasado jueves 4 por la Procuraduría General de la República (PGR), en el Distrito Federal.
“No sé el móvil (de las personas detenidas), pero aclaro que no se tenía ninguna situación de negocios (con la familia Guardado), y que he procurado a través de mi vida no hacer mal a nadie, vivo en un pueblo tranquilo y en un estado hasta hace tiempo tranquilo”.
Subrayó:
“Soy de las personas que piensan que el que nada debe, nada teme, pero a partir de este suceso, también soy de aquellas que piensan que, sin deberla ni temerla, está uno expuesto a la fragilidad y vulnerabilidad de las inseguridad”.
El pasado viernes 5, en entrevista con el noticiero Atando Cabos, en Radio Fórmula, Francisco Guardado, hermano del detenido, negó que Arturo tenga problemas con los hermanos Monreal y aseguró que sus familias son muy cercanas, “tengo hermanos que son compadres de ellos, estamos muy relacionados”.
Arturo, agregó, “lleva muy buena relación con Ricardo y David (…) Tenemos tiempecito que no hemos convivido con ellos, un mes, dos meses, un poquito más”.
Según el empresario agropecuario, los Monreal saben que su hermano no participó en la planeación del ataque, “eso no puede ser”.
Y aclaró:
“Él (David) es agricultor, él nos llega a vender producto. No somos socios”.
En la edición 1901 de la revista Proceso que circula esta semana, el diputado Ricardo Monreal resumió el frustrado plan de asesinato como una extensión de la degradación social y decadencia política que vive el país; un lugar donde “el enojo” y “la crispación social” de hoy generan esa sensación de que “algo grave está por ocurrir”.
La confirmación de que cuatro sicarios se prepararon para ejecutar a los Monreal hicieron que el exgobernador zacatecano se remitiera a la Colombia de los ochenta: “El asesinato de políticos, porque ya estamos a ese nivel”, dijo al semanario.
La madrugada del viernes 5, cuatro hombres fueron detenidos por agentes de la Procuraduría General de la República (PGR); estaban hospedados en un hotel a pocos metros de las oficinas privadas de Ricardo Monreal.
A sus oficinas suele acudir su hermano, el senador David Monreal, el otro objetivo del grupo de sicarios, según la PGR, instancia que junto con los equipos de inteligencia de la Secretaría de Gobernación descubrió el presunto plan para ejecutar a los dos legisladores, a quienes alertó del riesgo la noche del martes 2.