LEÓN, Gto. (apro).- Álvaro Uribe, expresidente de Colombia, se pronunció por una intervención seria del Estado para frenar a las llamadas guardias comunitarias que han surgido en entidades como Guerrero y Michoacán, así como a las movilizaciones magisteriales que han derivado en actos violentos. Luego de participar en la Conferencia Anual de Municipios, el exmandatario colombiano fustigó, además, al actual gobierno de Venezuela encabezado por Nicolás Maduro, al que calificó como “una dictadura violenta y fraudulenta”. En rueda de prensa posterior a su intervención ante los alcaldes, cuestionó que América Latina “sea tan indulgente con la dictadura cubana y la de Venezuela. Sobre todo si, como señaló, los liderazgos latinoamericanos estuvieron presentes en Chile, para que el general Augusto Pinochet dejara el poder, y en Perú para que Alberto Fujimori renunciara y, después de una presidencia transitoria, se convocara a nuevas elecciones. También destacó que “es deber de todos” proteger los valores democráticos. Uribe abrió el programa de hoy con una conferencia sobre las ciudades seguras, en la que habló de la experiencia colombiana en materia de combate al narcotráfico. Más tarde, ante reporteros, Uribe fue interrogado sobre el surgimiento de las guardias comunitarias en entidades como Michoacán y Guerrero, así como sobre el conflicto magisterial. Al respecto, calificó como “muy grave” que el Estado sea reemplazado por una organización privada. “Cuando las instituciones del Estado no operan a tiempo, surgen violencias y contra-violencias. Hay que enfrentarlos con seriedad y a tiempo”, advirtió. Estas organizaciones, agregó, se presentan con discurso de fines nobles, pero al fin y al cabo “proceden con toda la crueldad criminal”, por lo que se necesita una actitud muy seria del Estado y una gran integración con la comunidad, así como actuar en el marco constitucional. Álvaro Uribe también subrayó la importancia de que el gobierno sea transparente y rinda cuentas “a diario” sobre las víctimas y la situación de la violencia derivada del combate al crimen organizado. Además, dijo que cuando él fue presidente de Colombia fue criticado por presentar todos los días la lista de víctimas del día anterior, los comparativos y acumulados con los meses y años anteriores, lo que él consideró siempre como parte de la rendición de cuentas. “Soy partidario de la publicación (como) sanción de la violencia para crear ese rechazo social a la violencia y no soy partidario de dar vocería política al terrorismo, como el actual gobierno de Colombia le da a terroristas que están en La Habana”, acusó.