Mancera clama por frente interprocuradurías para abatir el crimen
MÉXICO, D.F. (apro).- El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, insistió en que un frente de lucha entre procuradurías es la mejor forma de contrarrestar y contener las amenazas que representa la delincuencia organizada y la inseguridad.
Dijo que ese frente común es en torno al gobierno federal: “La existencia de estos espacios permite avanzar, permite poder aportar experiencias, contar los resultados de cada una de las regiones, pues hemos propuesto todos apoyar la estrategia federal para encontrar las mejores prácticas para recuperar la justicia y la paz social”.
Durante la celebración de la XXIX Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, que fue inaugurada por el presidente Enrique Peña Nieto, en presencia del procurador general de la República, Jesús Murillo Karma, y Raúl Plascencia, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Mancera señaló que esta tarea no se puede realizar de manera aislada: “No hay un solo héroe, no hay una sola línea de triunfo, es una línea compartida, es una tarea en donde absolutamente todos debemos de estar trabajando de manera permanente”.
Aseguró que comparten la firme convicción de continuar con el compromiso de combatir a la delincuencia, encontrar el apoyo a las víctimas, trabajar de manera coordinada y fortalecer los servicios periciales.
“La seguridad es y será una agenda permanente de la Ciudad de México. Estaremos en esta labor fundamental del Estado, observando todos y cada uno de los lineamientos que en materia de derechos humanos ocupan a nuestro país.
Al referirse a la reunión de procuradores, el jefe de gobierno capitalino aseguró que de este encuentro —programado para desarrollarse los días 30 y 31 de mayo— se llegará a consensos necesarios para proseguir una lucha clara, franca y decidida contra la delincuencia y la impunidad, en una perspectiva integral.
En su intervención, el presidente Peña Nieto se refirió a que es indispensable contar con un Estado de Derecho sólido y eficaz, en el que la ley se cumpla sin excepciones, sin preferencias ni demoras. Puesto que el ideal de justicia plena es muy claro: “Que el delincuente reciba el castigo que merece y que no haya un inocente en la cárcel”.
Al referirse al nuevo sistema de justicia penal, hizo referencia a que la actuación del Ministerio Público no sólo debe ser implacable, sino que también debe de ser impecable.
“No debemos permitir que, por errores o violaciones al debido proceso, el Poder Judicial se vea imposibilitado para determinar la culpabilidad o la inocencia de una persona procesada”, pidió.