MÉXICO, D.F. (apro).- Debido a que tiene el “estigma de ser un exlegionario de Cristo”, Pablo Pérez Guajardo fue removido de la diócesis de Saltillo por el obispo Raúl Vera, según informó el día de hoy el propio sacerdote.
Oriundo de Coahuila, Pérez Guajardo declaró al diario Zócalo Saltillo que el obispo Vera le notificó su salida el lunes 27 de mayo, argumentando que lo removía de su diócesis “por recibir quejas de haber adoptado a un exlegionario”.
Supone el sacerdote que detrás de su remoción podrían estar grupos eclesiásticos radicales que presionaron al obispo para que lo sacara de la diócesis, donde se desempeñaba como vicario de la parroquia del Sagrado Corazón, que atiende pastoralmente a un grupo de ejidos de Saltillo.
“Don Raúl me dijo que tenía el estigma de ser un exlegionario de Cristo y que él no quería legionarios en la diócesis”, dijo el párroco.
Sin embargo, actualmente Pérez Guajardo no es propiamente un legionario de Cristo, ya que se convirtió en un clérigo “incómodo” para esa congregación religiosa porque siempre criticó la doble moral de su fundador, el sacerdote Marcial Maciel. Por ese motivo, la Legión lo suspendió de su actividad pastoral que realizaba en Playa del Carmen, Quintana Roo, donde estaba adscrito.
Pérez Guajardo fue admitido en la diócesis de Saltillo en septiembre de 2012. Pero ahí ni siquiera duró un año como vicario parroquial por el mal antecedente de haber sido legionario de Cristo.
“Al obispo Raúl Vera lo presionaron para que me sacara de aquí”, recalcó el religioso.
Sin embargo, algunos feligreses ya se han empezado a manifestar en contra de la decisión del obispo, como la señora Alma Sánchez, del Ejido Agua Nueva, quien señala que el padre siempre se entregó a su actividad religiosa: “Llega desde las siete de la mañana, empieza con el rosario, sigue con los jóvenes, se va a las escuelas, da clases de guitarra, cursos bíblicos, la misa a las cinco, la misa a las seis y visita a los enfermos”.
La línea pastoral de Raúl Vera, identificada con la opción preferencial por los pobres, siempre ha sido contraria a la de los Legionarios, de corte conservador. Así fue cuando Vera se desempeñaba como obispo coadjutor de San Cristóbal de las Casas y ahora como obispo de Saltillo.
Sin embargo, ahora causa sorpresa esta decisión tan drástica del obispo de remover a uno de sus párrocos tan sólo porque perteneció a los Legionarios de Cristo.