Visita Peña municipio guerrerense donde la Cruzada no ha hecho el 'milagro'
APANGO, MÁRTIR DE CUILAPAN, Gro. (proceso.com.mx).- A poco más de tres meses de que el gobierno federal arrancó la Cruzada Nacional contra el Hambre en este municipio indígena de la región Centro, la situación de pobreza y marginación sigue igual y nada ha cambiado, pues los trabajos siguen siendo proyectos enfocados en garantizar a los pobladores el derecho a la alimentación, educación, salud, desarrollo social y seguridad.
No obstante, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó un acto faraónico en este lugar, acompañado de su homólogo de Guatemala, Otto Pérez Molina –un general retirado promotor de la despenalización del consumo y el tráfico de drogas que recibió trato de “su excelencia”– y en medio de un impresionante cerco policiaco-militar, donde la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, afirmó que la Cruzada ha demostrado que “es algo más que un reparto de despensas”.
Al respecto, el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, señaló que el emblemático programa del gobierno federal simplemente “no aterriza” y consideró que no son suficientes los 60 millones que le destinaron para abatir el hambre en la franja marginal y violenta de su municipio, el más importante de la entidad que se encuentra a merced de la narcoviolencia.