Atrae la CNDH el caso del menor humillado por un funcionario en Tabasco
MÉXICO, D.F., (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio contra Juan Diego López Jiménez, el inspector del Fiscalización del ayuntamiento de Centro, Tabasco, que el pasado miércoles 24 humilló un menor que vendía chicles en la vía pública de esa ciudad del sureste mexicano, motivo por el cual fue cesado y podría ser sancionado penalmente.
Luego de que los medios de comunicación dieron a conocer la agresión contra el indígena vendedor de dulces, Manuel Díaz Hernández, a quien López Jiménez maltrató, humilló y todavía le robó las cajetillas de cigarros en la llamada Zona Luz, funcionarios de la CNDH acudieron al lugar para buscar a la víctima y recabar testimonios.
Asimismo, personal de la oficina regional en Tabasco se puso en contacto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que también inició ya un expediente de queja.
De acuerdo con la CNDH, en reiteradas ocasiones ha planteado la necesidad de que la sociedad y las autoridades de los tres ámbitos de gobierno sumen esfuerzos para preservar la integridad personal, la seguridad y el pleno ejercicio de los derechos humanos de la niñez mexicana.
También ha hecho hincapié en que resulta inaceptable toda forma de violencia contra los menores, en especial contra los indígenas, que constituyen uno de los grupos de la población más vulnerables de nuestro país.
Ayer, el gobernador Arturo Núñez Jiménez informó que había girado instrucciones al titular de la Secretaría de Educación, Rodolfo Lara Lagunas, para contactar a la familia del menor e iniciar las gestiones para que reciba una beca escolar durante toda su educación primaria.
Además, instruyó al DIF Tabasco para que, a través de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, el niño de origen indígena tzotzil reciba de inmediato atención médica, psicológica y jurídica.
Advirtió que en Tabasco no se tolerarán actos discriminatorios que atenten contra los derechos no sólo de este menor, sino de todos los niños, personas o familias en condiciones de vulnerabilidad.
A su vez, la CEDH inició una queja de oficio en relación con el menor e informó que ubicó al pequeño, así como a una de sus tías, con quien vive en Villahermosa. Manifestó que para conversar con él se solicitó el apoyo de un traductor, pues no habla el español de manera fluida.
Dijo que se le ofreció atención médica, psicológica y jurídica, al tiempo que solicitaron a las autoridades medidas cautelares para garantizar su integridad física.
Por su lado, el alcalde de Centro (Villahermosa), Humberto de los Santos Bertruy, confirmó el cese del inspector y advirtió que cualquier servidor público, incluso el propio presidente municipal, “si comete una falta tiene que recibir el castigo de la ley”.
“Este señor ya no trabaja con nosotros, no importa que fuera sindicalizado o no, porque los sindicatos están para defender los derechos de sus agremiados cuando se les vulnera, pero no para proteger actitudes indebidas, como en este caso que ni siquiera hubo la necesidad de comentarlo (con los dirigentes sindicales)”, sostuvo.