MÉXICO, D.F. (apro).- Contrario al optimismo del gobierno federal sobre el crecimiento de la economía, los especialistas del sector privado redujeron sus pronósticos a 2.65% para e 2013, de acuerdo a la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas del Sector Privado, elaborada por el Banco de México (Banxico). Apenas el pasado 31 de julio, la SCHP aseguró que “por el momento no hay elementos contundentes para cambiar pronóstico de crecimiento”. De hecho, en rueda de prensa, con motivo del Informe Trimestral de Finanzas Públicas, el jefe de la Unidad de Planeación Económica de la SCHP, Ernesto Revilla, dijo que “hay indicadores adelantados, por ejemplo de las ventas de diesel que presenta Pemex, que son un buen predictor de lo que sucede con la actividad industrial y la actividad económica que están creciendo, y todos estos indicadores, que si bien algunos son mixtos, pues llevan a que no podamos hacer una revisión todavía contundente de nuestro pronóstico porque no hay suficientes elementos”. Sin embargo, los economistas encuestados por Banxico redujeron su previsión de un 2.84% de la encuesta de junio a 2.65% a la de julio. La semana pasada el mismo banco central advirtió que durante el segundo trimestre se “acentuó” la desaceleración en la economía mexicana. No sólo redujeron el pronóstico de crecimiento del producto interno bruto (PIB), también bajaron la previsión en la creación de empleos formales, de 579 mil a 536 mil para 2013. Por otra parte, 25% de los especialistas consultados consideraron que la debilidad del mercado interno y de la economía mundial podrían obstaculizar el crecimiento económico nacional; otro 17% consideró que la estabilidad financiera y un 15%, los problemas de inseguridad en México. Los analistas consideraron que la inflación cerrará en 3.64%; el tipo de cambio, en 12.65 pesos por dólar. Mientras que las expectativas referentes al déficit económico del sector público se ubicó en 2.04% para el presente año. En el sector externo, los economistas esperan una balanza comercial con un déficit de 6 mil 633 millones de dólares y una inversión extranjera directa (IED) que asciende a 27 mil 434 millones de dólares, cantidad menor a los 40 mil millones de dólares que el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que captaría México.