Se prevé entregar contratos a IP para que oferte electricidad: Pemex
MÉXICO, D.F. (apro).- Emilio Lozoya Austin, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), aceptó ante diputados del PRI que la propuesta de Enrique Peña Nieto en materia energética sí entregará contratos a la iniciativa privada para dar servicios de electricidad, en tanto que el Estado únicamente se quedará, “bajo su rectoría”, con la distribución.
El funcionario federal aseguró que con la iniciativa las tarifas de gas bajarán, “porque esta reforma permitirá producir más gas, que es un hidrocarburo más barato para la producción de energía eléctrica”.
Durante su encuentro con diputados federales en San Lázaro, Lozoya Austin secundó el catastrófico panorama que el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, ha repetido en los noticieros televisivos nocturnos, incluyendo el argumento de que si no hay reforma energética, el país seguirá importando gas, lo que mantendrá cara la electricidad.
“El diagnóstico que ha hecho el secretario en esta reunión es contundente: el país se perfila, si no hay cambios, hacia una situación en la que vamos a ser importadores netos de energía”, advirtió.
Con el mismo discurso, Lozoya Austin insistió en que se ha podido contener “las alertas críticas gracias a que se ha venido invirtiendo en gas; además, vio como positiva la posible construcción de refinerías por parte de la iniciativa privada.
El titular de Pemex insistió en que la reforma busca beneficiar “a las familias” y que se podrían generar hasta 500 mil empleos directos de aquí al año 2018, así como 2.5 millones de plazas de trabajo hacia el 2025.
Lozoya Austin repitió que tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como Pemex “seguirán siendo 100% propiedad del Estado”, pero lo que no dijo es que de aprobarse la reforma esas paraestatales pasarán a ser únicamente “administradoras” y cargarán sólo con la parte costosa de la producción de energéticos.
Al salir del encuentro con el titular de Pemex y el secretario de Sener, los diputados priistas se dedicaron a repetir los mismos argumentos planteados y todos se dijeron convencidos de la urgencia de una reforma como la presentada por Peña Nieto.