MÉXICO D.F. (apro).- El Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) alertó hoy sobre el resurgimiento de las infecciones por VIH-Sida en el país. Al participar en la presentación de una encuesta sobre VIH-sida en grupos de riesgo elaborada por la Fundación Mexicana para la Salud, la titular del organismo, Patricia Uribe, subrayó que los mexicanos, entre otras poblaciones del mundo, han bajado la guardia en cuanto a las medidas de prevención contra ese flagelo, lo que ha traído consigo, dijo, el resurgimiento de la infección. “No hemos logrado el impacto esperado (...) No podemos bajar la guardia. Percibimos que hay cierta complacencia y acostumbramiento al VIH-sida, y se tiene la percepción de que se ha avanzado lo suficiente, y que ya no es necesario seguir alertando a la población sobre esta problemática”, dijo. Lo peor es que, puntualizó, este problema no es privativo de México, en países del primer mundo como Holanda hay un resurgimiento del virus. La epidemia sigue y es fundamental tomar medidas preventivas, enfatizó, para evitar infectarse. Patricia Uribe dio a conocer cifras que ilustran la magnitud del problema que representa el hecho de no usar condón en una relación sexual. Al cierre del 2012, dijo, los casos de sida notificados acumulados en el país fueron del orden de los 160 mil, mientras que los casos nuevos notificados en el mismo periodo fueron 4 mil 598. Además, indicó que alrededor de 183 mil personas están viviendo con VIH y que 48% de los portadores del virus lo ignora. De acuerdo con la titular del Censida, la disminución de los casos de VIH perinatal se han dado a la velocidad esperada, debido a que hace algunos años la prueba de detección se ofertaba poco a las mujeres embarazadas, agregó la funcionaria. "México debería de haber tenido un mayor impacto desde hace por lo menos 5 años en la prevención perinatal; su disminución ha sido más lenta de la esperada", sostuvo. Actualmente, dijo, México registra 140 casos anuales de VIH perinatal y la meta para el 2018 es llegar a cero. "Una madre infectada tiene 30% de posibilidades en promedio de pasarle el virus a su bebé y esto se puede reducir al 2% si se hace lo que se tiene que hacer, entre otras cosas ofrecerle a la madre embarazada una serie de medicamentos para evitar que su bebé nazca infectado", puntualizó.