MÉXICO, D.F. (apro).- La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) detuvo a Ricardo Antonio Méndez Muñoz, quien reconoció haber participado en el secuestro de los 12 tepiteños del bar Heaven de la Zona Rosa, el pasado 26 de mayo. Méndez Muñoz fue capturado en el barrio de Tepito por elementos de la Policía de Investigación y puesto a disposición de la Fiscalía Antisecuestro, donde esta mañana rindió su declaración. El sujeto aseguró que recibió 3 mil pesos por participar en el secuestro de los 12 jóvenes, por quienes sus captores exigirían un rescate de entre 10 y 15 millones de pesos. Además, reveló que tres de ellos habrían sido asesinados. También reveló que los tepiteños fueron llevados a una casa de seguridad, de la que no dio detalles, localizada en la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz. En ese lugar, admitió haber visto a cuatro de los secuestrados, dos mujeres y dos hombres. La noche del miércoles, familiares de los desaparecidos se reunieron con autoridades de la PGJDF para conocer de los avances de la investigación. A su salida se dijeron satisfechos con el trabajo de la dependencia capitalina y confiaron en que pronto podrán saber algo del paradero de sus familiares. Distintos medios publicaron este jueves que el detenido es uno de los sujetos que participó en el secuestro de los jóvenes de Tepito y fue captado por las cámaras de una empresa ubicada frente al Heaven, ubicado en la calle de Lancaster, en la colonia Juárez de esta ciudad. De acuerdo con información difundida en el programa Atando Cabos, que conduce Denise Maerker, Ricardo Antonio Méndez declaró abiertamente haber participado en el secuestro de los 12 tepiteños y proporcionó nombres y lugares vinculados al caso. También dio las características del automóvil en el que viajó junto con otras personas que participaron en los hechos. La PGJDF ya solicitó la orden de arraigo contra el presentado. Para esta noche se programó una reunión entre el procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, y diputados integrantes de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para informarles de los avances de la investigación. La reunión se llevaría a cabo a puerta cerrada en la oficina de Ríos Garza y, dependiendo de los resultados de la misma, los legisladores decidirán si llaman o no a comparecer al funcionario local.