MÉXICO, D.F. (apro).- El Frente Auténtico del Trabajo (FAT) consideró que la reforma energética “profundizará aún más la pobreza y la crisis económica” que agobian al país. En un comunicado, la agrupación sindical destacó que esta propuesta, que incluye apertura al capital privado en electricidad, gas y petróleo, no se debe aprobar por varias razones, entre ellas: La reforma “atenta contra el patrimonio de la nación resguardado en el artículo 27 constitucional”, subrayó el FAT. Además, indicó que no es necesario convertir a Petróleos Mexicanos (Pemex) en una entidad privada para transferir a particulares ciertas áreas y recursos, pues ello ya ocurre debido a “la impunidad-corrupción-simulación de la clase gobernante y de los líderes sindicales corporativos”. “Sólo pretenden legalizar esa situación”, acusó. También recordó que “cuando nos vendieron las bondades” del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), prometieron la creación de millones de empleos y mejorar la calidad de vida del pueblo mexicano. “Basta con mirar si a la fecha tenemos más y mejores empleos, más y mejores escuelas primarias, más preparatorias y universidades; más y mejor drenaje, más y mejor vivienda, más y mejores caminos vecinales en las zonas rurales, y en general más prosperidad. Nuevamente nos quieren vender las mismas promesas con la reforma energética”, resaltó. Asimismo, señaló que con esta reforma Pemex se convierte en una oficina pública encargada de asignar contratos de exploración, explotación, refinamiento y transporte a consorcios privados, principalmente extranjeros, y con ello pierde el control de todas sus ramas. Petróleos Mexicanos, argumentó el FAT, “no es sólo un sector, es la columna vertebral de toda la economía en México, tan es así que en los últimos 30 años con la renta petrolera se ha pagado la deuda externa contraída por gobernantes corruptos”. En conclusión, advirtió la central obrera, la propuesta de reforma energética “aniquila la autonomía patrimonial” de México, pues además se encubre el hecho de que se tienen que reformar once leyes más “para cumplir los nefastos objetivos privatizadores en Pemex”.