MÉXICO, D.F. (apro).- El magnate Carlos Slim Helú aseguró que México requiere de un plan de desarrollo con visión de al menos 15 años, con el fin de definir las metas que impulsen el desarrollo económico y social. Durante su ponencia dentro del encuentro anual de la Fundación Telmex , México Siglo XXI, realizada en el Auditorio Nacional, el presidente vitalicio del Grupo Carso señaló: “Sería interesante hacer este modelo de un país que no sea de utopías sino con realismo de a dónde puede llegar un país de 115 millones de habitantes, en el momento en el que podamos tener ese clima sociopolítico y económico adecuado aprovechemos estas épocas de recursos financieros abundantes y baratos a largo plazo para financiar todo el desarrollo y los rezagos que tenemos”. Actualmente México tiene un rezago económico, ya que en los últimos años ha crecido en un promedio menor a 3%, arrastrando a más de 50 millones de pobres, 60% de trabajadores que laboran en la informalidad; además de descontento social e inseguridad. De hecho, el segundo hombre más rico del orbe agregó que en una economía globalizada, fuertemente competitiva y basada en el conocimiento, la falta de educación de calidad y el desempleo son problemas graves que limitan el desarrollo. “El reto de los gobiernos a nivel mundial es incorporar a los millones de personas que aún se encuentran marginadas de la modernidad tecnológica a proyectos educativos y al trabajo bien remunerado”, dijo el dueño de América Móvil ante un auditorio repleto de jóvenes. Para Slim Helú “antes la pobreza era un problema social ético, ahora es también un problema económico, por lo que se debe combatir en incorporar a esa parte de la población a la educación, al conocimiento, al trabajo y a la economía moderna". Para erradicar la pobreza es necesario realizar un giro en el paradigma educativo ya que según la visión del empresario en cinco años, la actividad laboral se centrará especialmente en el mercado de las tecnologías de la Información, la educación, la salud, el turismo y el entretenimiento, a partir del conocimiento y no del esfuerzo físico. “Es necesario generar una visión clara y establecer metas cuyo eje central sea aumentar el nivel educativo de las personas para aumentar sus habilidades laborales que les permitan ser más competitivas”, sentenció. Ejemplificó con China, donde en las zonas rurales ya están en un proceso de educación, modernización, incorporación a la economía moderna y desarrollo tecnológico. Y soltó la forma ideal de cómo debe funcionar un nuevo paradigma: "Esos son los tipos de procesos virtuosos en los que debemos caer, se debe tener una visión clara de esta civilización para saber qué metas podemos establecer y los instrumentos para cumplirlas, y por supuesto que en el corazón de todas ellas están la educación y el empleo de calidad, competitivo y remunerado”.