Províctima deberá difundir su protocolo de búsqueda de desaparecidos
MÉXICO, D.F., (apro).- El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) ordenó a la Procuraduría Social de Atención a las Víctimas de Delitos (Províctima) entregar la versión pública del Protocolo de Búsqueda de Personas Desaparecidas o No Localizadas.
Ello, luego de que Províctima respondió a un particular que el protocolo está reservado por 12 años, debido a que “tiene relación directa con temas de prevención y persecución de delitos, estrategias procesales e impartición de justicia”.
Los temas que aborda el protocolo, añadió, “son de especial relevancia” porque están relacionados con trabajos de inteligencia, la salvaguarda de la vida y la integridad física de personas víctimas de algún delito que impide su localización, o no se están localizables por otra causa.
La solicitante presentó un recurso de inconformidad ante el IFAI en el que argumentó que si la autoridad considera que parte de la información es reservada, debe elaborar la versión pública. El caso fue turnado a la comisionada Jaqueline Peschard.
Províctima reiteró su respuesta durante los alegatos y añadió que el protocolo fue diseñado para actuar de manera inmediata, con acciones homologadas en todos los ministerios públicos del país.
El IFAI analizó el documento del protocolo que proporcionó Províctima y, luego de revisarlo, determinó que en parte del documento no se advierte de qué manera podría afectar su difusión la persecución de delitos.
Sin embargo, encontró que el protocolo incluye estrategias específicas que usan las autoridades para dar con el paradero de personas desaparecidas, por lo que justificó su reserva.
Por ejemplo, el apartado Modus Operandi despliega un diagrama de conectores en el que se aprecia la forma en que las procuradurías pueden relacionar la información recabada para detectar datos relevantes sobre los hechos delictivos.
Otro apartado, el de Mapa Delictivo, describe “de forma pormenorizada” las conexiones que pueden descubrirse relacionando el lugar de los hechos, por lo que revelar dicha información podría obstaculizar las indagatorias de las autoridades.
Los grupos delictivos, por ejemplo, podrían saber la forma en que se generan elementos estratégicos para la búsqueda de las personas.
El documento también incluye anexos que son formatos para ser llenados por los ministerios públicos, cuya difusión no contrarresta las actividades de investigación.
Pero hay otros que son instructivos para investigación electrónica con conceptos técnicos y herramientas para análisis de información electrónica, que contienen estrategias de prevención o persecución de los delitos, por lo que su difusión podría afectar las indagatorias.
Por ello, Peschard propuso al pleno del IFAI modificar la respuesta de Províctima e instruirle a entregar a la particular la versión pública del Protocolo de Búsqueda de Personas Desaparecidas o No Localizadas.