MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, exigió que se investigue porqué el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, no realizó acciones preventivas ante el inminente arribo del huracán Manuel a la entidad, y en cambio centró sus tareas en afinar los últimos detalles de la noche del viernes 13, cuando recibió en la residencia oficial a cerca de 300 invitados para un festejo. En conferencia de prensa en la Cámara de Diputados, donde asistió a la presentación de la propuesta perredista de reforma política y electoral, Zambrano también solicitó indagar a los funcionarios que ante la emergencia dejaron a un lado sus responsabilidades como servidores públicos, para asistir a la fiesta en Casa Guerrero. “En lo de Guerrero sé que hay muchas versiones en esos días de fiestas nacionales acerca de qué estaba pasando con algunos, en este caso se habla del gobernador de Guerrero (…) Debe hacerse una investigación del porqué no se alertó la alerta roja”, dijo. El líder perredista consideró que debió alertarse con anticipación a los guerrerenses y a los turistas que viajaron esos días al puerto de Acapulco, sobre los riesgos que corrían por la carga de agua que traía Manuel, a fin de que tomaran medidas preventivas. “Yo lo que digo es que deben investigarse las posibles responsabilidades en las que pudieron haber incurrido funcionarios públicos del gobierno federal y, desde luego, que se investigue esta versión que hoy dio a conocer un medio impreso en la capital de la República en el caso de Guerrero”, apuntó. De acuerdo con información publicada por la revista Proceso en su edición que circula esta semana, la noche del viernes 13 el gobernador Ángel Aguirre departía jubiloso con sus invitados, entre ellos sus predecesores Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros, mientras miles de personas se enfrentaban  indefensas a la furia del meteoro, que sólo en la región indígena de la Montaña provocó al menos 15 muertes, varios desaparecidos y el aislamiento de numerosas comunidades a raíz de los derrumbes carreteros y los desgajamientos de cerros. “Afuera de la residencia oficial la lluvia pertinaz provocaba que familias enteras abandonaran sus viviendas en las márgenes del río Huacapa, mientras en el resto del estado la tormenta tropical Manuel ya ocasionaba enormes estragos. “Esta contingencia no fue tema de conversación en la mesa donde Aguirre departía con sus invitados. Afuera, las calles y avenidas se anegaban. Desde las seis de la tarde de ese día, en la emisora ABC Radio el periodista Luis Flores Lonazkuo difundía las llamadas de auxilio de pobladores de la capital y de otras regiones del estado”, se lee en la nota firmada por la reportera Gloria Leticia Díaz. “No conozco ninguna alerta de autoridades federales, estatales o municipales. Me orienté por las imágenes del meteorológico, llamé a los colegas de las diferentes regiones y supuse que la situación sería mucho más grave que la ocasionada por el huracán Paulina (octubre 1997). Entonces pedí permiso a la gerencia de la estación para interrumpir los programas cotidianos y darle voz a la gente. Tengo grabadas más de 700 llamadas de auxilio”, dijo Flores Lonazkuo a la periodista en entrevista telefónica. Según la información publicada, al banquete ofrecido por Aguirre acudieron alrededor de 300 invitados. Entre la concurrencia podía verse a políticos y representantes de grandes empresas de la Ciudad de México que están haciendo lucrativos negocios en el estado, entre ellas las de Carlos Slim. Así lo comentó a Proceso uno de los asistentes a la cena. El convite del viernes 13 fue el colofón del acto para festejar el bicentenario de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac en la catedral Santa María de la Asunción, donde José María Morelos proclamó los Sentimientos de la Nación.