CHIHUAHUA, Chih. (apro).- La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que entre las víctimas de la masacre perpetrada en Loma Blanca, en el Valle de Juárez, cuatro eran menores de edad.
En un comunicado, la dependencia precisó que fueron 10 las personas acribilladas el pasado domingo 22, cuando festejaban el triunfo del equipo de beisbol Los Cardenales en una vivienda localizada a la altura del kilómetro 21 de la carretera Juárez-Porvenir, sobre la calle Raymundo Herrera.
La FGE identificó a cada uno de los fallecidos: Perla Michelle Mancha Dávila, de seis años; Edgar Aarón Acosta Armendáriz y Luis Alonso Frayre Alarcón, 15, y Ricardo Vega Pérez, de 17 años.
También falleció el papá de la niña, Martín Mancha Armendáriz, de 49 años, y una hermana de éste, María Mireya Armendáriz Mota, de 33 años, así como Julio César Alarcón Carrillo Carrillo, de 36 años, a quien se le ha señalado como manejador del equipo de beisbol y tío de Edgar Aarón Acosta.
En la lista también aparecen Jesús Alonso De León Ramírez, de 24 años; José Esiquio Mota Ortega de 45, y Antonio Mota Armendáriz, de 25.
La noche del domingo, al concluir un torneo de beisbol en el Valle de Juárez, el equipo Los Cardenales festejaba el logro obtenido, cuando un grupo de hombres armados que se identificó como La Línea ingresó a la vivienda donde departían los jugadores y sus familias, en el ejido de Loma Blanca, y disparó a quemarropa contra los presentes.
Señalamientos
En diferentes poblados del Valle de Juárez, aparecieron hoy mantas en las que se responsabilizaba del ataque al grupo delictivo La Línea.
“La guerra es entre nosotros no con inocentes, nosotros no matamos niños ni señoras”, dice uno de los textos que fue escrito a mano y pintado sobre un fondo blanco en el muro de una vivienda.
Los mensajes fueron realizados por la madrugada, dijeron vecinos de Loma Blanca, que indignados cuestionaron dónde estaba la presencia policiaca anunciada.
De manera extraoficial se dio a conocer que los mensajes fueron plasmados en Loma Blanca, San Agustín y Doctor Porfirio Parra, conocido como Caseta.
Ayer, la Fiscalía General del Estado refería que las pugnas entre grupos de la delincuencia organizada en ese territorio era una de las líneas de investigación.
Esta masacre ocurre a un pocas semanas de la muerte de Gabino Salas Valenciano, quien trabajaba para el cartel de Joaquín El Chapo Guzmán, de acuerdo con las autoridades.