MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- En medio de la crisis que recrudeció en las últimas semanas en Michoacán, un nuevo grupo de autodefensa surgió en el municipio de Apatzingán. Los civiles armados instalaron retenes y patrullaron las calles del pueblo La Hacienda de Huerta, zona que produce limón, sorgo y maíz ubicada en la periferia de Apatzingán. De acuerdo con el diario Reforma, los autodefensas decidieron armarse para defenderse de los cobros de cuota de la delincuencia organizada. Para ello fueron asesorados por grupos ya conformados en otros municipios, además de que consultaron a su pueblo, de 800 habitantes. Los pobladores realizaron un mitin en la placita de la comunidad donde hubo aplausos y ovaciones para los civiles armados, quienes luego formaron su consejo. Los civiles revisaron los vehículos que circulan de Apatzingán a Parácuaro sobre un camino intermunicipal, además de instalar un retén a nueve kilómetros del centro de Apatzingán, detalla el diario. Además aseguraron tres tractores nuevos en poder del crimen organizado y que serán regresados a sus dueños. Uno de los integrantes de la nueva agrupación afirmó que decidieron organizarse debido a que los habitantes de la ranchería estaban hartos de la inseguridad, los secuestros y las extorsiones. Aseguró que quienes no pagaban la cuota los criminales “les daban de cuerazos”. Los pobladores se pusieron ayer en alerta ante los patrullajes del Ejército por esa zona. Un militar llamó la atención a uno de los civiles y le advirtió que no debía traer el arma que portaba, sin embargo, éste alegó: “¿Y cómo nos defendemos de los Templarios?”.