MÉXICO, D.F. (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió que permanecerá en Michoacán hasta que las autoridades cumplan con su labor, se recupere la seguridad pública, la paz y la tranquilidad, y se lleve ante la justicia a los responsables de la violencia. En un comunicado de prensa, el ombudsman Raúl Plascencia Villanueva ofreció “todo el apoyo y potencial” del organismo que encabeza “hasta el límite de sus facultades, para acompañar a la comunidad michoacana que ha sufrido doble o triple victimización: violentada por el crimen organizado, la autoridad que le desampara y en ocasiones arrestada injustamente”. El texto detalla que durante un recorrido de dos días por diferentes comunidades de Tierra Caliente, el presidente del organismo sostuvo reuniones con víctimas de la violencia, a quienes reiteró que no hay justificación para que las autoridades se hagan a un lado, abandonen a la población y la dejen a la deriva, expuesta a la delincuencia. Luego de escuchar los testimonios de los michoacanos –entre ellos integrantes de los grupos de autodefensa–, quienes denunciaron la negligencia e inacción de las autoridades y pidieron el apoyo de la CNDH para que sean liberados familiares y amigos que fueron encarcelados por portación de armas, Plascencia dijo que solicitará y exigirá que se revisen con detenimiento cada uno de los casos de detenidos. Asimismo, sostuvo que las autodefensas no tendrían razón de existir si los gobiernos cumplieran con su labor de brindar seguridad, y reiteró a los pobladores su solidaridad y ofrecimiento para acompañar cada caso de inocentes que injustamente están en prisión, y luchar por restablecer la seguridad de la comunidad. Finalmente, dispuso que el personal de la oficina foránea de la CNDH en Morelia, al que se le sumará un equipo de abogados, peritos médicos y psicólogos de sus oficinas centrales, “les acompañe, asesore y respalde”. En noviembre pasado, durante su participación en la XXXIX Asamblea General Ordinaria y Congreso Nacional de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos, en Nuevo Vallarta, Nayarit, el ombudsman nacional no sólo se pronunció en contra de los grupos de autodefensa, sino que los calificó como violadores de la gobernabilidad y de los derechos humanos. En aquella ocasión lanzó un llamado para evitar que se extiendan esos grupos, y convocó a sus homólogos de 29 entidades a redoblar esfuerzos para que algún día los derechos humanos sean nota distintiva.