Familiares de desaparecidos exigen identificar cuerpos hallados en fosas
MONTERREY, N.L., (apro).- Familiares de desaparecidos en Nuevo León demandaron a las autoridades la identificación de los cuerpos que han sido encontrados en las fosas clandestinas localizadas en diversos estados del país.
Encabezados por Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), alrededor de 40 personas recorrieron hoy distintas calles del centro de la ciudad para exigir justicia.
Durante la marcha, que inició a las 10 de la mañana, integrantes de Amores (Agrupación de Mujeres Organizadas por los Secuestrados, Ejecutados y desaparecidos de Nuevo León) portaron una manta que decía: “¿Dónde están? Justicia”. Hombres y mujeres llevaban fotografías de sus familiares y de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, hace casi un mes.
Después de su recorrido, los manifestantes se reunieron una vez más con funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) para conocer los avances de las investigaciones sobre los desaparecidos de Nuevo León.
Al encuentro asistió Santiago Aguirre, integrante del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, quien dio a conocer que los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa manifestaron su interés de conocer los procedimientos que ha seguido Cadhac, con el propósito de replicar esos métodos en la investigación para localizar a los estudiantes.
“Los familiares de los normalistas se han acercado a Cadhac y al grupo Amores para pedir que compartan su experiencia de cara a la búsqueda de los 43 detenidos, porque el patrón de búsqueda que vemos es el mismo. Lo que Iguala desnuda, que es la connivencia entre el estado y las organizaciones delincuenciales, es lo mismo que se ha documentado en Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila”, señaló.
En un comunicado que difundieron al salir de la reunión, los asistentes señalaron que México vive un entorno desesperanzador y lleno de impunidad.
Añadieron: “Tenemos un mes sin conocer el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Guerrero. Y no sólo eso, sino que existen cientos de fosas en todo el país con cuerpos sin identificar, sin justicia ni verdad. Urge la identificación de todos los restos y cuerpos encontrados a fin de alcanzar la verdad, la justicia y la paz, por lo que es necesario que todos los estados cuenten con laboratorios de genética”.
Precisaron que de 2009 al 20 de octubre de 2014, Cadhac ha documentado 329 casos de desaparición, 273 de los cuales ocurrieron en la entidad, 38 son de Tamaulipas y 18 de otros estados.
Consuelo Morales Elizondo, presidenta y fundadora de Cadhac, recordó que desde 2011, cuando iniciaron las reuniones con la PGJE, se han logrado avances importantes en materia de desapariciones, y uno de ellos es “el empoderamiento de las familias”, que a través de su activismo consiguieron que en 2012 se tipificara en el estado el delito de desaparición forzada.
Además, la presión ciudadana hizo que en 2013 el Congreso local aprobara la Ley Estatal de Víctimas, publicada en diciembre de ese año. Y ahora, en 2014, se logró que el método de trabajo, que implica la coadyuvancia de familiares, sea usado por la misma PGJE.
No obstante, Morales consideró que aún hay mucho camino por recorrer, Entre otros puntos, agregó, está pendiente que los jueces conozcan y utilicen el delito de desaparición forzada, que hasta ahora sólo está en el papel; que sea incremente el presupuesto para atender casos de desaparición, y que se apruebe la declaración de ausencia por desaparición para que las familias y las víctimas obtengan beneficios de ley.
De acuerdo con la presidenta de Cadhac, el mayor de los retos es encontrar a las personas que continúan desaparecidas y erradicar el fenómeno criminal que afecta a centenares de familias.
“Es importante recalcar que mientras las familias de las personas desaparecidas no sepan qué pasó con su ser amado, el delito sigue perpetrándose y no podemos hablar de justicia. La justicia, la verdad y la reparación del daño resultan ser lo central”.