Director del IPN pide "perdón" a estudiantes; se entrampa diálogo

lunes, 24 de noviembre de 2014 · 21:36
MÉXICO, D.F. (apro).- La sexta mesa de diálogo entre el gobierno federal y la Asamblea General Politécnica (AGP) fue el marco para la presentación oficial del nuevo director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht. Al amanecer del encuentro, Fernández Fassnacht se dirigió por vez primera a la comunidad politécnica: “Lograron superar con creces las dudas de su capacidad para organizar este diálogo en sus instalaciones y en un ambiente de seguridad y respeto. Procede entonces pedir perdón por esas dudas y por todas las acciones y omisiones que provocaron este legítimo movimiento”, dijo, para después comprometerse a “honrar” y “cumplir” los acuerdos que en las mesas de negociación se pacten. En correspondencia al discurso oficial, aludió a las protestas que el movimiento estudiantil ha encabezado a lo largo del país, con la presencia de “encapuchados”. Dirigiéndose a estudiantes del IPN y jóvenes del país, Fernández Fassnacht lanzó: “Gracias por enseñarnos que para manifestarse y exigir como ciudadanos, así como para decidir como autoridades, de ahora en adelante es indispensable descubrirse y dar la cara por México”, fueron sus palabras. En el auditorio Alejo Peralta, sólo los 15 funcionarios del gobierno federal le aplaudieron. La presencia del nuevo director general no fue suficiente para avanzar en las conversaciones, que continúan estancadas en la conformación de una comisión organizadora del Congreso Nacional Politécnico (CNP). Los estudiantes proponen que el director general sea un miembro más de dicha comisión, con capacidad de voz y voto igualitaria al resto de sus integrantes, que sería conformada por la AGP. El gobierno, por su parte, demanda que el nuevo titular del CNP tenga las mismas facultades que la representación estudiantil. De no llegar a ese acuerdo, el único restante para discutir la recalendarización del cuatrimestre y el levantamiento del paro, “la comisión quedaría a modo” de los estudiantes, argumentó el funcionario de la SEP, Salvador Malo. El representante de la misma dependencia, Rubén Lara, pidió ser claros con la opinión pública: “Se pretende excluir al director general de la conformación de la comisión organizadora. Quiere decir que la AGP se asume como la única voz autorizada de esta comunidad para decir quién está en condiciones de organizar el CNP. Los estudiantes son determinantes, pero no son el IPN”. La comunidad, acusó, “está integrada por los alumnos y profesores que los respaldan, pero también por los que no los apoyan. Y ellos tienen que estar representados. Me parece antidemocrático. Deben estar todas las voces”. El estudiante Iván Álvarez reviró: “El director no es elegido democráticamente por la comunidad. Es impuesto. Que participe desde la preorganización es tanto como que sea juez y parte ante la problemática que el mismo congreso pretende terminar”. Luis Ignacio Sánchez, representante gubernamental, insistió: “Es tan importante el CNP que no puede quedar en manos de unos cuantos. No podemos correr el riego de que se quede gente fuera del CNP. El que garantiza la representatividad, legalmente, es el director general”. Tocó el turno a Alfredo Hernández, de la AGP: “De parte de las autoridades hay una incongruencia cuando dicen que el IPN quedaría en manos de unos cuantos. Yo les preguntaría ¿el país en manos de cuántos ha quedado? Son unos cuantos los que han aprobado las reformas estructurales que dañan directamente los derechos del pueblo”. Los funcionarios acusaron falta de argumentos y lamentaron recurrir a temas “externos” al conflicto, por lo que llamaron a un receso que se extendería por casi dos horas. Al regresar, los hombres de traje dijeron que la propuesta estudiantil resultaba “inaceptable” y convocaron a trabajar en la redacción de nuevas propuestas por parte de ambas partes. Alfredo Hernández, explicó que esta postura, ante las condiciones que ha impuesto el gobierno, era inamovible. Argumentó: “El doctor Fernández Fassnacht declaró (el 10 de octubre) que estaba en desacuerdo con que la elección de las autoridades en el IPN fuera mediante voto directo y secreto de la comunidad, alumnos, trabajadores y docentes. La democratización es la columna del movimiento puesto que inició por las decisiones autoritarias. “Si el gobierno federal designa un director que está en contra del sufragio universal para elegir a nuestros representantes, ¿no es ésta una razón suficiente para pensar que su injerencia pondrá en conflicto a la construcción de la comisión organizadora del CNP?”, cuestionó el estudiante. Fernández Fassnacht contestó: “Sí lo dije y lo sostengo. Pero es mi opinión nada más. El CNP va a ser un proceso democrático”, se le escuchó, encendiendo a los cientos de estudiantes que colmaron la explanada del auditorio. Con el ánimo exasperado, el funcionario Efrén Rojas tomó la palabra: “En las instituciones más importantes del mundo no necesariamente lo académico se resuelve con ejercicios de democracia. La democracia es una forma para el desarrollo de las sociedades. En la academia imperan los argumentos, las metodologías”. Airado, el estudiante Pedro Cruz confrontó a los políticos: “Pedimos que nos tengan confianza. Nosotros no vamos planear una matanza como la del 68…”, señalaba con la voz en el alto cuando el subsecretario de Educación Superior, Fernando Serrano, lo acusó de querer reventar la mesa. Al intercambio de señalamientos, los jóvenes denunciaron un operativo “intimidatorio” del cuerpo de granaderos del GDF en las inmediaciones del IPN que los funcionarios no pudieron desmentir. David Garay, representante de Segob, dijo haberse comunicado con las autoridades capitalinas para despejarlo. Entrampado el diálogo, la mesa acordó un nuevo receso.

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