"Goyo" investigaba secuestros y "levantones" en Veracruz

miércoles, 12 de febrero de 2014 · 14:33
MÉXICO, D.F., (apro).- A pesar de que la investigación sigue abierta y de que la familia no está de acuerdo con la versión ofrecida por las autoridades de la venganza, el diario Notisur de Veracruz dio por cerrado el caso de Gregorio Jiménez de la Cruz, cuyo cadáver fue encontrado ayer en una fosa clandestina en Las Choapas. En un escueto editorial, se limita a extender el pésame a la familia del periodista y hace una tibia exigencia de justicia. “El desenlace trágico de una historia que mantuvo a México y al mundo en vilo durante los últimos seis días, nos consterna, nos duele profunda e inenarrablemente, nos quita –por un momento- el aliento y nos sumerge en el ámbito de la ira, la indignación, la pena sin descanso”, lamenta el diario. Además, promete su “apoyo incondicional” a los deudos y se suma a la voz del gremio periodista para que ese tipo de hechos no se repitan. Y cierra: “El hallazgo del cuerpo sin vida de Goyo, nuestro compañero, cierra una parte importante del proceso que se abrió la aciaga mañana del miércoles 5 de febrero, a partir de su plagio. Se ha cerrado el tema de su búsqueda”.
  El Liberal del Sur, el otro diario para el que trabajaba Goyo, no le dedicó editorial alguna, pero el reclamo de sus compañeros por la falta de garantías para ejercer la profesión se hizo patente en sus notas. “Todos somos Goyo” se titula la nota escrita por Cecilio Pérez Cortés en la que lanza un enérgico reclamo al gobierno de Javier Duarte: “Vivo se lo llevaron, vivo lo queríamos; desafortunadamente una vez más el Estado no fue capaz de garantizar dos de los derechos más preciados de la Constitución: La libertad y la vida. “Más allá de lo que se escriba y se diga, de los recovecos jurídicos que busca la Procuraduría para intentar salir ‘lo menos raspados’ -si es que se puede- el asesinato de nuestro compañero por una célula criminal -como lo reconoce el propio mensajero oficial- nos ubica en la realidad de la inseguridad de Veracruz, aunque no se reconozca y trate de ocultar. “Goyo es una de las miles de víctimas de esta galopante inseguridad e indiferencia gubernamental, que a veces -como en el caso de los periodistas- es con más encono”, escribió en su nota. En otro texto sobre el hallazgo del cuerpo del periodista, al final, a nombre del Liberal del Sur, se expresó el pésame a la familia del periodista asesinado, según la versión oficial, por una “venganza” por “diferencias personales”, versión que no comparten algunos de quienes convivían con él. Gregorio Antonio Hernández, periodista de Radio Lobo y sitio web Infolinks Veracruz reveló que Goyo, quien era su amigo, investigaba secuestros y “levantones” en la zona donde trabajaba, Villa de Allende. En entrevista con Carmen Aristegui para la primera emisión de Noticias MVS Antonio Hernández comentó que el pasado 18 de enero Goyo publicó el secuestro de Ernesto Ruiz, secretario de la CTM en Villa de Allende, quien fue secuestrado violentamente al término de una reunión. El cadáver del líder sindical fue encontrado junto al de Gregorio Jiménez en una fosa clandestina hallada en una casa de seguridad de Las Choapas. “Ernesto Ruiz Guillén apareció en la fosa clandestina en Las Choapas… y otra persona que le conocían como El Bemba, taxista de Villa de Allende”, relató y comentó que Goyo investigaba, sus “fuentes” le daban datos, aunque en el caso del secuestro del líder de la CTM omitió el nombre. “La investigación que realizaba nuestro compañero era darle seguimiento a estos casos, se tocaron intereses de personas, de grupos delictivos. El gobierno de Javier quiere desligar el vínculo del trabajo de nuestro compañero”, sostuvo Antonio Hernández. En general, abundó, Gregorio Jiménez daba cuenta de los casos de plagio, extorsiones, “levantones” y ejecuciones y “el puntual seguimiento de estos casos llevó a que nuestro compañero esté muerto”, sostuvo. Igual que en el caso del asesinato de Regina Martínez, corresponsal de Proceso, acusó, el gobierno de Veracruz da “información no sustentada” y desvincula la labor del reportero de su asesinato. En efecto, el gobierno de Veracruz insistió en que el móvil consolidado del asesinato del periodista, el décimo en 38 meses de la administración de Duarte, es la venganza personal, aunque la investigación no se ha cerrado y se investiga el entorno profesional de Goyo. "El tema de la venganza personal es uno de los móviles hasta ahora consolidados, pero la investigación sigue abierta, se siguen desahogando líneas de investigación que tiene que ver con su entorno profesional. El móvil por el ejercicio de su profesión no ha sido cerrado”, señaló Gina Domínguez, vocera del Gobierno de Veracruz, en entrevista con Noticias MVS. La funcionaria afirmó que días antes de que el periodista fuera secuestrado, publicó una nota sobre un incidente en el bar “El Palmar”, propiedad de Teresa de Jesús Hernández Cruz, señalada como autora intelectual del asesinato. Además indicó que Teresa fue suegra de una hija de Gregorio Jiménez y que cuando fue citada a declarar en calidad de presentada aceptó tener diferencias personales con el periodista. Asimismo insistió en que Hernández Cruz pagó 20 mil peros a una célula de sicarios para que asesinaran al periodista. La vocera de Duarte dijo entender las manifestaciones del gremio periodístico en el estado, pero cuestionó por qué se debe descartar un móvil personal. "La averiguación continúa abierta, el móvil confirmado es la venganza personal de Teresa ", reiteró e informó que además de los cinco detenidos por el caso, se busca a cuatro personas más. Condena Amnistía asesinato Amnistía Internacional condenó al asesinato del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz e hizo un llamado al gobierno de Duarte para que se realice una investigación pronta e imparcial, sin descartar su labor periodística como móvil del crimen. "En el caso de Gregorio Jiménez esta investigación deberá agotar la posibilidad de que su asesinato ocurriera como consecuencia de su labor como periodista", dice en un comunicado. Además, refirió que es obligación de las autoridades garantizar a los periodistas el ejercicio de su profesión, sin temor a represalias. La organización recordó que el cuerpo de Jiménez de la Cruz fue localizado en el municipio de Las Choapas, Veracruz, junto con dos cadáveres más, por lo que exigió a las autoridades federales y estatales una investigación pronta e imparcial sobre estos asesinatos.

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