MÉXICO, D.F. (apro).- A pesar de que la Secretaría de Salud (Ssa) ve innecesario aplicar la alerta epidemiológica, la Conferencia del Episcopado Mexicano y las cámaras de Senadores y Diputados se encuentran alarmados por el notable incremento en las estadísticas de personas infectadas con el virus AH1N1 y los decesos registrados hasta ahora. En su reporte de este martes, la Ssa dio a conocer que van 3 mil 28 casos detectados, 43 más que ayer, y se reportó la muerte de tres personas, con lo que la cifra se elevó a 319 fallecidos por la enfermedad en lo que va del año. Hoy, la preocupación por los casos de influenza llegó hasta la cúpula de la Iglesia católica. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que entró en contacto con la Ssa para evaluar si es necesario tomar medidas sanitarias en los templos para prevenir el contagio. El secretario general de la CEM, Eugenio Lira, señaló que se estudia si es necesario repetir el esquema aplicado durante la epidemia de 2009, en el que durante las misas el saludo de la paz se limitó a una reverencia, mientras que la hostia se entregó a los feligreses en la mano y hasta se suprimió el uso del agua bendita en las parroquias. El también obispo auxiliar de Puebla expresó que según la información que ofrezca la dependencia federal, cada obispo deberá tomar las medidas específicas en su jurisdicción respecto de la influenza. El desarrollo de esta enfermedad ya tocó la puerta en San Lázaro, donde el diputado perredista Fernando Zárate resultó contagiado. Según el reporte de El Universal, el legislador comenzó a sentirse mal al término de la reunión plenaria de su partido en Acapulco, el jueves pasado. Explicó que sintió dolor de cabeza, dolor en el cuerpo, tos seca y fiebre arriba de 38.5 grados, por lo que tuvo que acudir de emergencia al hospital. Le ordenaron reposo absoluto y evitar el contacto con la gente. En la Cámara alta también rebotó el tema cuando el pleno del Senado exigió al gobierno federal la elaboración de un informe sobre el impacto del brote epidémico de influenza en el país. Además, pidió intensificar las medidas para atender el problema y destinar los tiempos oficiales en radio y televisión para difundir campañas de prevención. En el Estado de México, uno de los que más contagios y muertes ha tenido a causa del virus, el secretario de Salud, César Némes Gómez Monge, informó que en la entidad se han registrado 300 casos y 21 defunciones. Estas últimas, detalló, se debieron a que las personas no se atendieron a tiempo. El funcionario aclaró que la mayoría de los contagios han sido en hombres de entre 25 y 45 años y que hasta ahora no se han presentado casos en menores. Por último, comentó que todas las muertes por este virus en la entidad han sido en instituciones federales, es decir, ninguna en el sector salud mexiquense.