Autodefensas rodean Apatzingán; el padre Goyo llama a Templarios a dejar la ciudad
APATZINGÁN, Mich. (proceso.com.mx) Casi un año después de haberse formado, uno de los grupos de autodefensas ciudadanas llegó a esta ciudad sin lograr la toma del control del municipio como había anunciado Hipólito Mora, representante del municipio de Buenavista.
Los autodefensas legalizados como guardias rurales ingresaron a la catedral sin armas, sólo para acompañar al vicario parroquial Gregorio López, quien ofreció un rosario en el que convocó a la feligresía a dejar el miedo y denunciar a quienes integran a Los Caballeros Templarios.
Desde muy temprano los autodefensas legalizados y los policías federales “reventaron” varias casas de Apatzingán de presuntos miembros de Los Caballeros Templarios, entre ellos de la familia de Enrique Plancarte, uno de los líderes del grupo. De hecho, fue detenido Antonio Plancarte, hermano de Kike, en uno de los retenes de los autodefensas y entregado a la Policía Federal.
Entre autodefensas y federales se apostaron en siete puntos de entrada y salida de la ciudad con la finalidad de resguardarla. “Los que están con la Policía Federal si portan armas porque son legalizados, se trabajan de manera coordinada”, explicó Hipólito Mora, el único de los líderes de los autodefensas que llegó a Apatzingán, sin que apareciera Estanislao Beltrán, Papa Pitufo, el único vocero autorizado de los autodefensas.
Según las primeras versiones, se esperaba la llegada de un buen número de autodefensas para tomar la cabecera municipal de Apatzingán, considerada el enclave de Los Caballeros Templarios. Pero no fue así, hasta el momento sólo realizaron una “limpieza” y se mantienen en las entradas y salidas de la ciudad realizando labores de vigilancia.
Se espera que el domingo sí se tome la ciudad y la pongan bajo su control como lo hicieron en otros municipios de Tierra Caliente como Parácuaro, Tancitaro, Coalcomán, Buenavista, Tepalcatepec y Nueva Italia.
Luego de la misa en la catedral, Hipólito Mora dijo que participarán en las labores de vigilancia junto con la Policía Federal. Explicó su presencia como una invitación del padre Gregorio López “Goyo” y le pidió a la gente de Apatzingán a dejar el miedo para denunciar a sus vecinos, a los de enfrente, de al lado, que formaron parte de Los Caballeros Templarios y en tres días limpiamos esto”.
Ante el cuestionamiento de que esta convocatoria podría ser irresponsable porque podría provocar una cacería de brujas o linchamientos sociales, molesto dijo que la invitación es que lo hagan de manera responsable. “Esperamos que se detenga a la mayor parte de los integrantes”, sostuvo.
Dijo que las autodefensas colaborarán con la Policía Federal y pidió a la población que no tenga temor, que no haga caso de las amenazas y demuestren que son más fuertes.
Ese mismo mensaje dio el padre Goyo en el rosario que ofreció en la catedral de Apatzingán esta tarde en la cual regaló rosarios y playeras blancas con la cruz pintada en la espalda a varios cientos de feligreses que llenaron en tres cuartas partes el templo.
La catedral estaba resguardada por policías fuertemente armados en el exterior y en las cúpulas, otros más hicieron rondines en los alrededores e incluso fue vigilada desde el aire por helicópteros artillados.
En el interior, el padre Gregorio López, vestido con la sotana tradicional, dio un mensaje de confrontación a Los Caballeros Templarios. Dijo que con la ayuda de cien personas honorables elaboró una lista con siete libretas con los nombres completos y direcciones de miles de personas que son colaboradoras de Los Caballeros Templarios.
Dijo que a todos se les hará llegar una “tarjeta roja” para anunciarles que serán investigados e invitarlos a que dejen Apatzingán antes de que sean detenidos. Les advirtió que si se quedaban corrían peligro. “Lo mejor es que se retiren, si tienen negocios y casas que los dejen, no les va a pasar nada”, aseguró el prelado.
Ante los cientos de feligreses dijo que Michoacán necesita ser limpiada de la gente que se corrompió del “cártel de la muerte”. Acusó al gobierno del estado encabezado por Fausto Vallejo de estar coludido con Los Caballeros Templarios, así como a policías estatales y municipales.
“El cártel de la muerte compró no sólo la carreta, también a los bueyes”, aseguró el padre Goyo en un mensaje grandilocuente donde responsabilizó a todos los de Apatzingán de haber cedido a la voluntad de Los Caballeros Templarios.
“Nos fuimos acostumbrando a ver cómo se levantaban a un hermano, a la extorsión, la cuota y el hurto, nos fuimos acostumbrando a la ilegalidad, a la transa, el cochupo, a una cultura de lo fácil, del plástico y del menor esfuerzo. Me he encontrado con la gente esclava del miedo. Esto es lo que ha hecho de ustedes y es deleznable”, exclamó el ministro pidiendo a la gente “ponerse los pantalones”.
“Así como le hicieron los comunitarios, vamos a ir paso por paso, será un proceso muy largo de reconciliación y de limpieza”, indicó anunciando que el consejo de ciudadanos honorables revisará las finanzas del ayuntamiento y denunciará las irregularidades. Adelantó que se revisarán también los casos de 400 propiedades que Los Caballeros Templarios arrebataron a sus legítimos dueños a los cuales se les regresará una vez que comprueben con documentos su pertenencia.
La homilía terminó con aplausos y rezos a la Virgen María.
“Tenemos miedo, la cosa esta muy fea aquí, pero tenemos fe en Dios”, exclamó una feligresa al salir de la catedral resguardada por varias decenas de policías fuertemente armados y protegidos con chalecos antibalas y cascos de acero.
Mientras, por la radio uno de los líderes templarios apodado El Pantera 77 anunció que no se irán de Apatzingán y hace responsables a las autoridades de la muerte de inocentes.