MÉXICO, D.F. (apro).- Estudiantes, académicos y trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rechazaron todo acto de violencia y exigieron la devolución inmediata del auditorio Justo Sierra o “Che Guevara”, en poder de un grupo de presuntos anarquistas desde el pasado 3 de marzo. En un comunicado, la Universidad informó que 39 mil 159 estudiantes, académicos y trabajadores de 17 facultades, cinco escuelas, 20 institutos, 13 centros, nueve planteles del bachillerato e integrantes de dependencias administrativas se sumaron al pronunciamiento aprobado por el Consejo Técnico de la Facultad de Filosofía y Letras en el sentido de rechazar de manera unánime todo acto de violencia. Los firmantes aseguraron que este problema “compete al conjunto de la Universidad, pues el recinto ha sido un espacio académico, cultural, de análisis y debate de los asuntos que interesan al país, de primordial importancia en la historia de nuestra casa de estudios, y debe volver a serlo”. Los universitarios exigieron “a quienes indebidamente ocupan el auditorio” que lo devuelvan de inmediato a la institución y que den certeza de que “su restitución a las funciones que le son inherentes, concierne a toda la comunidad universitaria”. Además externaron la “determinación de sumarse a los esfuerzos para generar las condiciones necesarias e instrumentar los mecanismos universitarios que conduzcan a la solución de este problema”. El pasado 3 de marzo, un grupo de supuestos “anarquistas” arremetió violentamente contra seis jóvenes que custodiaban las instalaciones del auditorio Che Guevara para apoderarse de éstas. El viernes 21 de marzo, durante la primera sesión del Consejo Universitario de la UNAM, el rector José Narro llamó a que se “restituya” a la comunidad universitaria el auditorio. Dijo que lo que se debe hacer es “que nos pongamos de acuerdo entre todos, pero particularmente que se le reintegre (el auditorio Justo Sierra) a la comunidad universitaria. No es posible, son demasiados años y el proceso ha demostrado que lo único que se ha ganado con (que permanezca tomado) es que se deteriore esa instalación y que se sustraiga del uso de la comunidad universitaria. No tiene por qué haber ahí otra cosa que la restitución del auditorio a las instancias universitarias”.