Invitan a Peña a cónclave de obispos en el Edomex
GUADALAJARA, Jal. (apro).- El arzobispo de esta ciudad y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), cardenal José Francisco Robles Ortega, anunció hoy la posible presencia del presidente Enrique Peña Nieto en la asamblea ordinaria de los más de cien obispos del país, a celebrarse del lunes 28 al viernes 2 de mayo próximos en el municipio mexiquense de Cuautitlán Izcalli.
En rueda de prensa luego de la tradicional misa Crismal de Jueves Santo, el arzobispo habló de varios temas, entre ellos la presencia de Peña Nieto en el cónclave de obispos, debido a que es costumbre invitar a un alto funcionario en cada uno de esos encuentros que se celebran dos veces por año:
"Estamos convocados todos los obispos de México, es una asamblea de obispos, pero se suele invitar a personas del gobierno a participar, desde el inicio de mi trienio hicimos una atenta invitación al presidente Peña Nieto; (aunque) no nos ha respondido, hay la posibilidad, casi la certeza, de que en esta ocasión nos va a aceptar la invitación", reveló.
Precisamente esa reunión impedirá a Robles Ortega viajar a Roma para estar en la canonización de los papas Juan XXII y Juan Pablo II.
En cambio, sí viajará posteriormente a la Ciudad Eterna para la visita ad límina, junto con todo el episcopado nacional, a la que deben acudir cada quinquenio todos los prelados a cargo de diócesis, e informar al papa Francisco de la marcha de la Iglesia en sus regiones.
En ese acto, Robles Ortega, en representación de la CEM, dirigirá un saludo al Papa, quien previamente estará informado de manera general de la situación de cada diócesis, particularmente de las que tienen características primordiales por la violencia o la inseguridad que se vive por problemas de narcotráfico, de acuerdo con reportes enviados por distintos obispos.
Por otro lado, durante la misa de la bendición de los óleos, a la que asiste la mayor parte del clero para renovar sus votos, se rindió homenaje a quienes cumplen este año 60, 50 y 35 años de ordenados.
En la ceremonia religiosa, el arzobispo exhortó a todos los clérigos a entregarse sin reservas a sumisión y a no ser mediocres ni pusilánimes:
"No se les da la unión con Cristo por el tiempo que nos sintamos cómodos, por el tiempo que estemos a gusto, y una vez que experimentemos la incomodidad, la duda, la crisis, nos apartemos con toda facilidad del compromiso que nos viene por este don del señor”, advirtió.
"Nuestra comunidad no nos quiere mediocres, no nos quiere pusilánimes, no nos quiere aburridos, no nos quiere desilusionados, cansados. Nos quiere ver con la energía y con la fuerza de Dios Espíritu Santo y nos consagra y nos levanta, nos anima y nos acompaña en medio de todas las circunstancias y en medio de todas las dificultades que conlleva nuestra vida sacerdotal en el momento que nos toca vivir", exhortó.
También lamentó el alejamiento creciente no sólo de los fieles hacia la Iglesia, sino hacia todo lo que implique compromiso, sobre todo de parte de los jóvenes, quienes cada vez son más indiferentes hacia la fe y hacia los compromisos sociales.