ACAPULCO, Gro. (apro).- Ni la entrada de siete nuevos bancos al sistema financiero, ni el argumento de que el crédito “está mejor que nunca” acabaron de convencer al gobierno de Enrique Peña Nieto, quien en la clausura de la 77 Convención Bancaria anunció nuevas medidas para meter en cintura al sector presidido por Javier Arrigunaga. Luego de la comida que sostuvieron los banqueros con el Ejecutivo federal, con el gobernador Ángel Aguirre Rivero, así como con los presidentes de las mesas directivas del Senado y de la de Cámara de Diputados, Peña Nieto advirtió: “En los próximos meses la Secretaría de Hacienda y Crédito Público emitirá los lineamientos para la evaluación de desempeño de los bancos; mientras que la Comisión Federal de Competencia Económica presentará su investigación sobre las condiciones de competencia en el sector”. No sólo eso, en el marco de la implementación de la reforma financiera, el presidente adelantó que en mayo se emitirá la normatividad secundaria necesaria para que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se incorpore al Mercado Integrado Latinoamericano, en la que participan Chile, Colombia y Perú, “como uno de los beneficios que México tendrá al ser parte de la Alianza del Pacífico”. La agenda no acaba ahí, pues adelantó que en julio, con la finalidad de proteger el ahorro de las familias mexicanas, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) diseñará una estrategia para evitar la operación de cajas de ahorro irregulares. En tanto, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), emitirá la regulación para erradicar cláusulas abusivas y establecer el buró de entidades financieras. Ambas medidas, para proteger a los usuarios de servicios financieros. Antes, durante su intervención, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) no paró en dar cifras sobre el crecimiento del crédito. Utilizó gráficas, comparó con otros países y aseguró que los banqueros son los primeros interesados en que la banca preste más y a menor costo. Arrigunaga fue al punto: Dijo que no hay sector en la industria o los servicios dentro de la iniciativa privada mexicana que tenga tantos recursos comprometidos: 680 mil millones de pesos. “No puede haber mejor muestra de la confianza y el optimismo de la banca en el país” sentenció. Luego enfatizó que el ahorro financiero, y por tanto la intermediación, alcanza un máximo histórico y se han diversificado los productos y medios de captación. No paró ahí, aseguró que la los bancos han canalizado constantemente los ahorros del público a la actividad productiva. Todos los recursos depositados se transforman en crédito. “Es más, desde mediados de 2013, la banca presta más recursos de los que capta del público”, continuó. Y luego remató: “Vivimos el mejor ciclo de la historia reciente si lo medimos por su expansión relativa; por su calidad, por su sostenibilidad y por sus costos históricamente bajos”. Pero no, esto no convenció a Peña Nieto, quien recordó a los banqueros que todo sigue igual: una banca sólida pero que presta muy poco y a un precio alto. Luego de reconocer que uno de nuestros principales pilares macroeconómicos es nuestro sistema financiero, dio la cifra ya conocida del financiamiento al sector privado. “Con cifras a febrero de 2014, el Índice de Capitalización fue de 15.4%, prácticamente cinco puntos porcentuales por arriba del nuevo estándar internacional de Basilea III, que es de 10.5%… “Sin embargo, como ustedes saben, a pesar de esta fortaleza, el nivel de crédito sigue siendo bajo. El financiamiento interno al sector privado al 2013 apenas representó 28.3% de nuestro Producto Interno Bruto, cifra menor a la que tienen economías con un nivel de desarrollo similar”, argumentó. Así transcurrió el cierre de la Convención Bancaria que este año cambió su formato, cuando siempre era el presidente el que inauguraba el encuentro de banqueros. Ahora le tocó clausurar, les dejó el mensaje a los banqueros, quienes celebrarán su próxima convención en este mismo destino turístico.